Les llaman “aguiluchos”, portan uniforme caqui y zapatos al alto brillo: son los cadetes del Heroico Colegio Militar, que a su egreso, al igual que las águilas reales, emprenderán su vuelo para comandar las unidades del Ejército Mexicano, y que hoy, con orgullo, ayudan a la preservación de un símbolo patrio que se acerca a la extinción.
En el Centro Nacional de Control y Protección del Águila Real del Colegio Militar, ocho águilas reales, 17 aguilillas de Harris, nueve cola roja, un Aguililla de Swainson, dos lechuzas, un halcón peregrino, y un búho virginiano –aves decomisadas y aseguradas por entidades como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Fiscalía General de la República (FGR)- son rehabilitadas para que puedan ser reintegradas a la vida silvestre.
Ahí, desde el 13 de septiembre de 2017, un grupo de cadetes cetreros, acompañado por veterinarios, biólogos y asesores externos se dedican a rehabilitar a las aves de presa de manera clínica, física y conductual, para posteriormente dejarlas volar. La última liberación -en febrero de 2020- consto de 12 aves de presa en Cuatro Ciénegas, Coahuila.
El centro cuenta con un registro como Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA) desde 2010. Tiene una superficie de 9 mil 672 metros cuadrados; cuenta con una clínica, laboratorio para análisis clínicos y rayos X, un quirófano y dos jaulas monumentales para las aves.
El capitán segundo Josué Toledo, responsable del centro encargado de la conservación, explica la misión de conservar el símbolo y reconoce que a pesar del apego con las aves, “de nada nos serviría tener 100 ejemplares, si es en la vida silvestre donde hacen falta”. De ahí su importancia en que sean liberadas.
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Actualmente se desconoce el número exacto de ejemplares que existen, pero se estima que hay 174 parejas y cerca de 300 nidos distribuidos en todo el territorio nacional. Desde 1994, el águila real fue catalogada como una especie en peligro y desde 2010, la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, mantiene al águila real en categoría de amenazada.
El águila real o Aquila chrysaetos Linnaeus puede medir más de dos metros con las alas desplegadas, y de pico a cola alcanza casi un metro de longitud. Puede pesar más de seis kilos y vive más de 30 años.
Para el Ejército, el águila es un símbolo que representa a los mexicanos, pero para el plantel, el simbolismo va más allá, pues les da una identidad que ha quedada plasmada en su arquitectura y hasta en sus equipos deportivos.
Francisco Cabrera, es cadete de 4to año de infantería, un orgulloso “aguilucho” del grupo de cetreros, quien deja que Zeus pose sobre su brazo: una hembra de pico robusto y forma de gancho, reacia a las órdenes y a las cámaras fotográficas, que entrena con pedazos de carne para que extienda sus alas, suba y baje de un salto.
Agradece al Ejército Mexicano y al Colegio Militar por haber podido aprender con técnicos y especialistas en aves de presa, y se muestra orgulloso de trabajar de cerca con un símbolo patrio; “nos representa como mexicanos”, presume.
México podrá volver a ver a sus cadetes y a sus águilas reales elpróximo 16 de septiembre, cuando una vez más, el grupo de cetreros desfile por las calles de la ciudad en la tradicional parada militar.
DMZ