En una serie de operativos estratégicos, en donde el Ejército logró un gran golpe al crimen organizado en Sinaloa, asegurando armas, vehículos blindados y químicos destinados a la fabricación de drogas sintéticas en los municipios de Culiacán y Cosalá.
En Culiacán, soldados encontraron cinco vehículos abandonados, tres de ellos con blindaje artesanal y uno más con blindaje de fábrica.
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Además, el arsenal decomisado incluyó 30 armas largas, dos fusiles, una ametralladora, 55 cargadores, 10,252 cartuchos útiles, tres granadas, un afuste con contenedor para ametralladora y 32 artefactos explosivos improvisados. Se sumaron a la incautación diversas dosis de drogas y equipo táctico, golpeando las operaciones criminales en la zona.
Por otro lado, en un despliegue paralelo, los efectivos militares desmantelaron tres áreas de concentración en Culiacán y Cosalá, donde se hallaron instalaciones clandestinas con 5,450 litros de precursores químicos para la producción de drogas sintéticas y 10 kilos de sosa cáustica.
Las autoridades calculan que el impacto económico de estas acciones asciende a 122 millones de pesos, afectando de manera significativa la capacidad operativa y financiera del narcotráfico. Este golpe directo no solo limita la producción de drogas, sino que también disminuye el poder económico y la influencia del crimen organizado en la región, marcando un avance importante en los esfuerzos por desmantelar sus redes.
RDR