Abusador de kínder en GAM amedrentaba a niños con matar a sus papás

Los alumnos dejaron de comer, tenían pesadillas y se orinaban sobre la ropa, lo que alertó a los padres, quienes piden justicia.

La Procuraduría capitalina otorga ayuda psicológica a los niños. (Fotografía: Karina Palacios | Gráfico: Mauricio Ledesma García)
Karina Palacios y Ignacio Alzaga
México /

"Le decía que era la calaca, que tenía ojos por todos lados, que era muy grande y fuerte, que podía levantar casas y matar a quien quisiera. Le decía que aunque estuviera dormido, lo iba a estar vigilando y que si le decía algo a alguien de lo que pasaba, iba a matar a sus papás", aseguró la abuela de uno de los niños que asiste al jardín de niños Marcelino de Champagnat, presuntamente agredido sexual y psicológicamente por un hombre identificado como Ramón, quien se desempeñaba como auxiliar administrativo de la institución.

Detalló que hace aproximadamente un mes un padre de familia se presentó ante las autoridades educativas del kínder para interponer una queja contra el auxiliar administrativo por agredir de forma sexual a su hijo. Sin embargo, fueron omisas a la acusación y "pidieron mantenerlo en secreto y como un caso aislado".

En entrevista con MILENIO, donde prefirió permanecer en el anonimato, señaló que “la noticia corrió” por grupos de WhatsApp de padres y el pasado 5 de octubre se llevó a cabo una junta general con la subdirectora, Itzel, donde manifestaron su molestia por ocultarles la información y no apoyar al padre de familia acusador del plantel ubicado en la colonia Unidad Habitacional Sexta Sección, alcaldía de Gustavo A. Madero.

El problema escaló cuando los padres detectaron que más de 30 niños coincidían en que se habían orinado en los pantalones, tenían pesadillas, no comían o no hablaban y no querían asistir a clases, pues temían que “El Monstruo” o “La Calaca” les hiciera daño, tal fue el caso de María, de apenas cuatro años.

“Hace aproximadamente un mes y medio mi hija salía todos los días orinada del kínder; pensé que era porque no se podía desabotonar el pantalón, luego me enteré de lo que sucedía y desde entonces esto se ha convertido en una pesadilla”, aseguró. Llora de incertidumbre e impotencia, porque no sabe cómo ayudar a su hija.

La Procuraduría capitalina otorga ayuda psicológica a los niños y recibió a 14 familiares de las víctimas, a quienes les ofreció apoyo para integrar la indagatoria, que asumió la PGR.

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