Roberto Moyado Esparza, El Betito, identificado por las autoridades federales y locales como el presunto líder de La Unión Tepito, fue vinculado a proceso por su presunta responsabilidad en delitos contra la salud y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
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Lo anterior derivó de una orden de cateo que ejecutaron elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) mismos que localizaron en un vehículo armas de fuego y cartuchos, además de metanfetamina.
Los datos de prueba aportados por el agente del Ministerio Público Federal permitieron que un juez de control en la Ciudad de México ordenara dejar subsistente la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa y fijó un plazo de dos meses para concluir la investigación complementaria.
Ésta es la segunda vinculación a proceso a nivel federal contra El Betito; la primera fue el 16 de agosto por posesión de 88 gramos de metanfetamina.
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El 8 de agosto 2018, la Policía Federal capturó a El Betito y aseguró que lo detuvo en flagrancia, cuando observaron que al salir de una unidad habitacional sacó un arma de fuego y se la acomodó en la cintura del lado derecho.
Sin embargo, un dictamen pericial propuesto por la defensa de Moyado Esparza reveló que no había huellas en el arma, ni el cargador o en las balas. La juez mencionó que la carga de la prueba era a favor del acusado, porque la Procuraduría General de la República no confrontó la prueba del experto en dactiloscopia.
La juez decretó como medida cautelar prisión preventiva oficiosa y dio un plazo de dos meses a la PGR para complementar su investigación. Ahora, tras un cateo la FGR encontró nuevos elementos de prueba.