Roberto Moyado Esparza, El Betito, presunto líder de La Unión Tepito, su hermano José, y el supuesto sucesor de la organización criminal, David García Ramírez, El Pistache, cuentan con medidas de seguridad de reos de alta peligrosidad.
Los tres implicados con el grupo dedicado al narcomenudeo y la extorsión, ingresaron la tarde del viernes 4 de enero al reclusorio Oriente, provenientes, en el caso de El Pistache, del Cefereso 9 de Cd. Juárez, Chihuahua, mientras que El Betito y su hermano fueron trasladados del Cefereso 5 de Villa Aldama, Veracruz.
Tanto los hermanos Moyado Esparza como García Ramírez "se encuentran confinados en el área de ingreso del centro penitenciario en estancias separadas, monitoreados las 24 horas, supervisados por un custodio de vista y cámaras de circuito cerrado", informó el gobierno capitalino.
El traslado de los presuntos narcomenudistas fue por una orden judicial de un juez de Distrito especializado en el Sistema Penal Acusatorio, con sede en el reclusorio Oriente.
En agosto pasado, El Betito y su hermano fueron detenidos en la capital y vinculados a proceso por tener presuntamente en su poder 80 gramos de metanfetamina. Después de una audiencia de nueve horas celebrada en la Sala 2 del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Preventivo Oriente, una juez consideró que había elementos para presumir que ambas personas son probables responsables de delitos contra la salud con fines de comercio.
Al término de la audiencia El Betito y su hermano fueron trasladados al penal federal de Villa Aldama, a petición del gobierno de la Ciudad de México, por representar un riesgo para la población penitenciaria de la capital y también para garantizar su seguridad.
Posteriormente, la Procuraduría capitalina obtuvo de un juez local una orden de aprehensión contra El Betito por su probable responsabilidad en el delito de homicidio calificado.
Por su parte, el 30 de octubre pasado, las fuerzas federales capturaron en la capital a David García Ramírez, El Pistache, presunto sucesor de El Betito, de quien se dijo que no sólo se encargaba de ordenar homicidios contra integrantes de grupos rivales, sino que controlaba el tráfico de drogas, la explotación sexual y trata de personas y cobraba derecho de piso a restauranteros y dueños de centros nocturnos.
Durante operativos simultáneos, la Agencia de Investigación Criminal, de la Procuraduría General de la República, en coordinación con personal de la Secretaría de Marina y la Policía Federal, catearon domicilios en las zonas de Santa Fe y Narvarte, logrando la captura del sucesor de Roberto Moyado Esparza.
nerc