La carrera criminal de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, más conocido como El Chapo Guzmán llegó a su fin, al menos para el gobierno de Estados Unidos, quien hace tres años logró sentenciarlo a cadena perpetua. El fundador del cártel de Sinaloa se convirtió en uno de los capos más buscados, pero el 17 de julio de 2019 fue declarado culpable de 10 cargos y enviado a la prisión de ADX Florence.
En 1993 fue detenido en Guatemala y tras ser extraditado a México, fue ingresado al penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, de donde escapó en 2001, durante el sexenio de Vicente Fox.
Posteriormente, el 22 de febrero de 2014, el entonces presidente Enrique Peña Nieto informó que el capo había sido detenido, pero un año después se escapó del penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México.
Dos años después, en enero de 2016, fue capturado de nuevo y el 19 de enero de 2017, la entonces Procuraduría General de la República entregó a Estados Unidos a El Chapo Guzmán, quien fue recibido por agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en el Aeropuerto Internacional de Ciudad Juárez, Chihuahua, después de que el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal de la Ciudad de México le negó el amparo contra su extradición.
La DEA recibió en custodia a Guzmán Loera en el aeropuerto de Ciudad Juárez, donde un avión partió a las 16:31 horas hacia Nueva York. En territorio norteamericano ingresó al Centro Correccional Metropolitano. Tras ello, inició el denominado juicio del siglo, donde finalmente Estados Unidos tenía en sus manos al capo.
Según la DEA, la evidencia en el juicio estableció que Guzmán Loera era uno de los principales líderes del cártel de Sinaloa, una organización internacional de tráfico de drogas con sede en México responsable de importar y distribuir más de un millón de kilogramos de cocaína, mariguana, metanfetamina y heroína en Estados Unidos.
Entrega de El Chapo a autoridades de EU.
Aquel 17 de julio de 2019, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, conocido por varios alias, incluidos El Chapo y El Rápido, fue sentenciado por el juez federal de distrito Brian M. Cogan a una cadena perpetua más 30 años consecutivos a ésta por ser el líder principal del cártel de Sinaloa, un cargo que incluye 26 violaciones relacionadas con drogas y una conspiración para asesinar. Asimismo, la corte ordenó a Guzmán Loera pagar 12.6 mil millones de dólares en decomiso.
La sentencia fue ejecutada en la sala 8D. El juez Cogan dijo que hubo "montañas de evidencia" que condenaban al líder del cártel de Sinaloa y dejó en claro que durante el juicio "vi las características criminales más terribles de toda mi vida como juez".
Guzmán Loera fue condenado por un jurado federal el 12 de febrero de 2019, luego de un juicio de tres meses, de los 10 cargos de la acusación formal superior, incluido el tráfico de narcóticos, el uso de un arma de fuego para promover sus delitos de drogas, lavado de dinero y conspiración.
La DEA señaló aquel día que, desde mediados de la década de 1980 hasta su arresto en México en 1993, Guzmán Loera fue un agente de nivel medio del cártel de Sinaloa, ganándose un nombre y el apodo de El Rápido por la velocidad con que transportaba drogas de México a Estados Unidos en ayuda con cárteles colombianos.
Después de escapar de una prisión mexicana en 2001 escondiéndose en un carrito de lavandería, Guzmán Loera formó una alianza con el narcotraficante Ismael El Mayo Zambada García y, juntos, se convirtieron en los principales líderes del cártel de Sinaloa.
El Chapo hizo cumplir su voluntad y mantuvo el control de su imperio de la droga a través de un ejército de letales guardaespaldas y una sofisticada red de comunicaciones.
Empresas 'fantasma' y asesinatos
Durante el juicio destacó los métodos que Guzmán Loera y su organización utilizaron para transportar los cargamentos de narcóticos de varias toneladas del cártel a Estados Unidos, incluidos barcos pesqueros, submarinos, aviones de fibra de carbono, trenes con compartimentos secretos y túneles subterráneos transnacionales.
Una vez que los narcóticos estaban en Estados Unidos, se vendían a distribuidores mayoristas en Nueva York, Miami, Atlanta, Chicago, Arizona, Los Ángeles y otros lugares. Luego, Guzmán Loera usó varios métodos para lavar miles de millones de dólares en ganancias de drogas, incluido el contrabando de efectivo a granel de Estados Unidos a México, compañías de seguros con sede en Estados Unidos, tarjetas de débito recargables y numerosas empresas ficticias, incluida una empresa de jugos y una empresa de harina de pescado.
Guzmán Loera y su organización se basaron en la violencia para mantener su poder en toda la región y más allá. Numerosos conspiradores testificaron que el capo ordenó a sus sicarios secuestrar, interrogar, torturar y masacrar a miembros de organizaciones narcotraficantes rivales, en ocasiones llevando a cabo él mismo actos de violencia.
Como parte de su arsenal, el cártel de Sinaloa tenía acceso a armas, incluidas granadas y un lanzagranadas propulsado por cohetes. El arsenal personal de Guzmán Loera incluía un AK-47 chapado en oro y tres pistolas calibre .38 con incrustaciones de diamantes, una estampada con sus iniciales, JGL.
Guzmán Loera y su organización también se apoyaron en una vasta red de funcionarios y empleados gubernamentales corruptos para proteger y promover los intereses del grupo. Entre ellos se encontraban agentes de la ley locales, guardias de prisiones, miembros de alto rango de las fuerzas armadas y funcionarios electos. A cambio, el cártel les pagó millones de dólares en sobornos.
Los 10 cargos contra 'El Chapo' en EU
Aunque Estados Unidos inicialmente fincó 17 cargos a Joaquín Guzmán Loera, sólo lo acusó de 10, cuatro de ellos por distribución de cocaína a nivel internacional.
1.- Participación continua en una empresa criminal
En esta acusación se incluye su relación con los líderes del cártel del Norte del Valle y con otros distribuidores; 26 violaciones a la normas internacionales que prohíbe la distribución de cocaína, heroína y mariguana y la conspiración para cometer asesinato entre enero de 1989, meses antes de la detención de Miguel Ángel Félix Gallardo, El Jefe de Jefes, y septiembre de 2014, semanas después de la segunda captura de Guzmán Loera.
2.- Conspiración internacional para producir y distribuir cocaína, heroína, metanfetaminas y mariguana.
3.- Conspiración para importar cocaína.
4.- Conspiración para distribuir cocaína.
5, 6, 7, y 8.- Distribución de cocaína a nivel internacional.
9.- Uso de armas de fuego.
10.- Conspiración para blanqueo de ganancias producto del narcotráfico.
"No hubo justicia", dijo 'El Chapo' tras sentencia
El narcotraficante dijo el 17 de julio de 2019 en la Corte de Brooklyn, en Nueva York, que fue sometido a un trato “cruel e inhumano” durante sus 30 meses de confinamiento en Estados Unidos.
El capo mexicano habló durante 13 minutos ante el juez Brian Cogan, durante los cuales leyó una carta en la que se queja de la justicia estadunidense y las condiciones en las que fue tratado durante su confinamiento. A través de un intérprete, Guzmán Loera dijo que el caso estaba contaminado y que se le negó un juicio justo a los ojos del mundo entero.
“El sistema de justicia de Estados Unidos no es el mejor, es igual a los países corruptos que ustedes no respetan”, acusó el mexicano y añadió que "el jurado se dejó llevar por medios". Añadió que cuando lo extraditaron a Estados Unidos, esperaba tener un juicio justo, pero sucedió exactamente lo contrario.
Guzmán Loera acusó que Cogan no investigó a fondo las denuncias de conducta inapropiada del jurado en el caso.
Tras sentencia, así se despidió 'El Chapo' de Emma Coronel
Durante la audiencia, el narcotraficante mexicano saludó a la distancia a su esposa Emma Coronel y se puso la mano en el pecho después de escuchar su sentencia en prisión.
Guzmán agradeció a su familia por el apoyo durante los meses de juicio. Dijo a través de un intérprete que las oraciones de ellos le dieron la fuerza para soportar la tortura que fueron esos 30 meses.
Emma Coronel fue detenida en febrero de 2021 en el estado de Virginia, Estados Unidos, por cargos relacionados con tráfico internacional de drogas, informó el Departamento de Justicia de ese país.
En un comunicado detalló que Coronel, de 31 años, fue detenida ese lunes en el aeropuerto de Dulles, en las afueras de Washington, y se programó su comparecencia inicial ante un tribunal federal en el distrito de Columbia, a través de videoconferencia.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, hay una denuncia contra Emma Coronel por el cargo de conspiración para distribuir un kilo o más de heroína, cinco kilogramos o más de cocaína, mil kilogramos o más de mariguana y 500 gramos o más de metanfetaminas por importación ilegal a Estados Unidos.
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