Las pronunciadas montañas de la Sierra Madre Occidental vieron nacer hace más de seis décadas a quien se convertiría no solo en uno de los narcotraficantes más famosos y buscados del mundo sino también al fundador del poderoso Cártel de Sinaloa: Joaquín Guzmán Loera.
El Chapo -como es mundialmente conocido- se convirtió en un objetivo prioritario para autoridades mexicanas y estadunidenses al encaminar a su organización delictiva a la cúpula del narcotráfico en el país azteca y diversas partes del mundo.
- Te recomendamos Gobernanza criminal: las reglas que el Cártel de Sinaloa aplica para garantizar su dominio Policía
No obstante, llevar una vida dentro de la ilegalidad trajo un sinfín de consecuencias para el otrora narcotraficante pues, además de ser extraditado y sentenciado a pasar el resto de sus días en la prisión de súper máxima seguridad ADX Florence, a Guzmán Loera también le ha tocado despedirse de miembros importantes de su propio núcleo familiar.
La muerte de Doña Consuelo Loera
Las manecillas del reloj marcaron las 14:30 horas del pasado domingo 10 de diciembre cuando por las calles de Culiacán, Sinaloa y zonas aledañas comenzó a correr un rumor: la madre de El Chapo había muerto.
El deceso de María Consuelo Loera Pérez fue confirmado por el abogado José Luis González Meza en entrevista con Rubén Mosso y Manuel Aceves para MILENIO.
De acuerdo con los primeros reportes, la muerte de la mujer de 94 años de edad se dio luego de que permaneciera internada en un centro médico privado de la capital sinaloense en días anteriores.
- Te recomendamos Consuelo Loera y 'El Chapo', la última reunión de una madre con el hijo que amaba las enchiladas Policía
Se sugiere que su muerte habría sido por causas naturales, no obstante, ningún miembro de la familia Guzmán o sus representantes legales han brindado detalles sobre el sensible fallecimiento de la matriarca.
Doña Consuelo, como también era llamada la madre del capo sinaloense, falleció sin tener la oportunidad de ver nuevamente a su hijo. Y es que, pese a que envió varias cartas al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la Embajada de Estados Unidos, no le fueron otorgados los permisos para viajar al país en donde se encuentra recluido Joaquín Guzmán Loera.
Hasta el momento en el que se escribe esta nota se desconoce si El Chapo ya fue notificado sobre el deceso de su madre pues, en una de las últimas cartas que envió al juez Brian M. Cogan denunció que autoridades penitenciarias lo mantenían incomunicado, entre otras violaciones a sus derechos humanos.
- Te recomendamos ‘El Chapo’ envía carta a juez denunciando violaciones a derechos humanos en prisión de EU Policía
Será cuestión de tiempo para que el cofundador del Cártel de Sinaloa enfrente entre las cuatro paredes de su celda la muerte de su progenitora, de quien no tuvo la oportunidad de despedirse. Una consecuencia más de su histórica trayectoria delictiva.
Las rosas de Édgar Guzmán López
Aunque el deceso de María Consuelo Loera Pérez se suscitó después de la detención definitiva de su hijo, durante el tiempo que permaneció libre Joaquín El Chapo Guzmán tuvo que enfrentarse al que es considerado por la opinión pública como uno de los dolores más grandes: la muerte de su hijo.
Corría el año 2008 y el lucrativo negocio del Cártel de Sinaloa había prosperado, no obstante, las traiciones y los malos entendidos con algunos de sus socios más importantes también se hicieron presentes y generaron una sanguinaria guerra entre la organización delictiva de Guzmán Loera y la de su primo Arturo Beltrán Leyva.
La ruptura de la llamada Federación trajo consigo una serie de violentos episodios en Sinaloa y territorios en disputa. Uno de ellos ocurrió en vísperas del Día de las Madres en Culiacán.
- Te recomendamos Édgar Guzmán: el hermano de Ovidio que fue asesinado y marcó el destino de 'Los Chapitos' Policía
Reportes de prensa local de la época dan cuenta de que el 8 de mayo de 2008 una lluvia de balas impactó en el estacionamiento de un centro comercial ubicado en la capital sinaloense. Aunque para ese entonces las balas ya se habían convertido en parte del día a día de la ciudad, nadie imaginó que aquel atentado marcaría para siempre no solo el destino de El Chapo Guzmán sino también de sus propios hijos.
Aquella noche, las detonaciones de arma de fuego provocaron la muerte de Édgar Guzmán López, el hijo mayor que Joaquín Guzmán Loera tuvo con su segunda esposa Griselda López. El joven se encontraba acompañado de sus primos César Ariel Loera y Arturo Meza Cázares cuando un comando armado les disparó sin consideración alguna.
El cuerpo del hijo de El Chapo quedó tendido sobre el asfalto junto a un charco de sangre y más de 500 casquillos, según describen crónicas periodísticas de la época.
- Te recomendamos ‘Mini Lic’ revela secretos criminales del imperio de ‘Los Chapitos’ Policía
Aunque fueron múltiples las versiones sobre el autor intelectual del asesinato de Édgar Guzmán López, recientemente Dámaso López Serrano -mejor conocido como el Mini Lic- brindó a la periodista especialista en narcotráfico, Anabel Hernández, una entrevista exclusiva en la que detalló su versión sobre los hechos.
Según las declaraciones del ex amigo y socio de los hijos de El Chapo, en aquellos días se corrió el rumor de que gente de Arturo Beltrán Leyva se reunirían en el centro comercial de Culiacán, por lo que altos mandos del mismo Cártel de Sinaloa planearon y coordinaron el ataque.
El hermano de Joaquín y Ovidio Guzmán López salió esa noche sin sus radios o escoltas, por lo que no se enteraron del plan a ejecutar por parte de pistoleros de la misma organización delictiva de su padre. De acuerdo con el Mini Lic, fue Vicente Zambada Niebla -hijo de Ismael El Mayo Zambada- el encargado de autorizar el ataque, una decisión que generó tensiones en la cúpula del también llamado Cártel del Pacífico.
La pena para Joaquín Guzmán Loera fue tan grande que no solo mandó a construir un cenotafio en el sitio en donde fue acribillado su hijo sino que también se especula que mandó a comprar todas las rosas rojas de Culiacán para despedirlo.
- Te recomendamos El día que 'El Chapo' Guzmán ordenó matar a 'El Mayo' Zambada Policía
La muerte de Édgar Guzmán López quedó grabada en la historia del narcotráfico en México como uno de los episodios más violentos que se vivieron durante la guerra que sostuvo el Cártel de Sinaloa con el Cártel de los Beltrán Leyva, no obstante, allegados a la familia Guzmán -como el Mini Lic- describen aquel suceso como uno de los peores momentos que atravesó El Chapo pero que, a su vez, también marcó el destino de sus hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar así como de Ovidio y Joaquín Guzmán López.
Arturo Guzmán Loera, el hermano menor de 'El Chapo'
La muerte de su hermano menor fue quizá una de las primeras grandes consecuencias que Joaquín Guzmán Loera enfrentó al iniciar su carrera delictiva.
Fue en 1993 cuando el joven Chapo fue detenido por personal militar en Guatemala luego de que fuera acusado por autoridades mexicanas de estar detrás del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo ocurrido en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
En aquel entonces, el líder criminal ya tenía a cargo diversos negocios del tráfico de drogas pero también se había convertido en padre junto a su primera esposa Alejandrina Salazar y la segunda Griselda López.
Una vez detenido, El Chapo fue recluido en penal federal de Puente Grande por lo que el liderazgo de sus operaciones -e incluso su rol de padre- fueron asumidos por un hombre de su plena confianza: su hermano Arturo Guzmán Loera.
Mejor conocido como El Pollo, el menor de los hijos de Doña María Consuelo Loera Pérez cuidó del lucrativo negocio y de los hijos de El Chapo hasta que el capo sinaloense concretó su primera gran fuga de prisión en 2001, según dan cuenta diversos reportes de prensa local.
Las versiones oficiales de las autoridades apuntan a que Joaquín Guzmán Loera abandonó la prisión escondido en un carrito de lavandería, aunque se especula que incluso lo hizo por la puerta principal disfrazado de custodio o policía.
- Te recomendamos El día que 'El Chapo' se fugó de Puente Grande, el penal que van a cerrar Policía
Aunque las versiones que circularon fueron muchas, lo cierto es que autoridades buscaron redimir su error desplegando múltiples operativos en contra del Cártel de Sinaloa, sus principales líderes y socios entre los que destacó Arturo Guzmán Loera.
De este modo, el hermano de El Chapo fue aprehendido junto a dos de sus cómplices en la capital del país por cargos relacionados al tráfico de cocaína y metanfetamina, además de que se le señaló de ser el artífice de un 'narcotúnel' localizado en la frontera que recorría de Tijuana, Baja California a San Ysidro, California.
El Pollo fue recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 1 en Almoloya de Juárez, Estado de México, penal que es considerado como el de máxima seguridad en el país para evitar que se fugara al igual que su hermano.
- Te recomendamos El Altiplano: la cárcel que se convirtió en la segunda casa de la familia de 'El Chapo' Guzmán Policía
Según las declaraciones que un piloto que trabajó para El Chapo Guzmán rindió al medio Univisión, el líder criminal buscó coordinar la fuga de su hermano menor del también llamado penal de El Altiplano, no obstante, nunca logró concretar la arriesgada misión, una decisión que lamentaría el resto de su vida.
Y es que, entre los muros alambrados de la prisión federal también se encontraban recluidos algunos de los enemigos más aguerridos del Cártel de Sinaloa, tal fue el caso de Osiel Cárdenas Guillén, ex líder del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas.
El 31 de diciembre de 2004 detonaciones de arma de fuego en el área de locutorios provocaron una intensa movilización de autoridades penitenciarias, quienes únicamente lograron confirmar otra de las tragedias de la vida de El Chapo: Arturo Guzmán Loera había sido asesinado.
Los primeros reportes señalaron a otro interno del penal como el responsable del homicidio, sin embargo, el hombre identificado como José Ramírez Villanueva dijo haber sido obligado a cometer el crimen tras recibir amenazas por parte de Cárdenas Guillén, quien en aquel entonces se especuló que ya había establecido una alianza con Benjamín Arellano Félix.
Los familiares directos de El Chapo que han fallecido figuran en la larga lista de tragedias que el capo sinaloense ha atravesado a lo largo de su vida y, pese a ser lamentables, también forman parte de las consecuencias que ha pagado a cambio de una histórica trayectoria delictiva.
ATJ