Hace siete años, un operativo fallido permitió huir al enemigo público número uno de Guanajuato: José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, líder del cártel de Santa Rosa de Lima, un grupo criminal que hoy tiene en alerta a las autoridades de los tres niveles de gobierno.
Documentos judiciales consultados por MILENIO, relatan que el 26 de junio de 2013 un Grupo de Especialidad de Respuesta Inmediata (GERI) de la Procuraduría General de Justicia del estado, hoy Fiscalía General de Justicia (FGJEG), así como elementos de Seguridad Pública de la entidad realizaron un operativo en pleno centro de la comunidad de Santa Rosa de Lima, municipio de Villagrán para capturar a Yépez Ortiz por una orden de aprehensión otorgada por el Juez Cuarto en Guanajuato por el delito de homicidio calificado.
“Nos percatamos que el conductor de tal automotor tenía sobre el costado de su asiento una pistola; por ello es que le cuestionamos sobre la procedencia de la misma, refiriendo que tal arma era de su propiedad, pero que el vehículo de motor en el que viajaba junto con su acompañante, era propiedad de José Antonio de quien sabe responde al sobrenombre de El Marro agregando además que tal sujeto se lo había prestado momentos antes y que lo estaba esperando en unas bancas que asemejan un jardín dentro de la comunidad Santa Rosa de Lima”, menciona parte del testimonio de uno de los GERI’s.
Con la información obtenida, el grupo pidió el apoyo a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado para efectuar el arresto. En menos de 20 minutos se conformó un grupo de 10 elementos. Todo estaba listo para capturar a José Antonio.
Al arribar al lugar, el capo fue identificado en la calle Manuel Doblado, por lo que dos de los GERI’s caminaron hacia él para detenerlo. Sin embargo, justo cuando se encontraban a unos metros de efectuar la aprehensión, una ráfaga de fuego se hizo presente.
Los disparos provenían desde la azotea de una vivienda en la que los sicarios se atrincheraron para agredir a los elementos. Salvar su vida o detener a El Marro fue la decisión que tuvieron que tomar los GERIS´s en segundos. La lluvia de plomo los orilló a escoger la primera opción. El capo aprovechó la confusión para escapar y burlar por primera vez a las autoridades.
“Nos aproximamos al sitio exacto que era señalado por las personas que nos acompañaban, como el jardín donde verían a El Marro. Cuando de pronto de forma inesperada comenzamos a recibir una agresión por parte de unos sujetos, los cuales se encontraban en la parte superior de una casa que se encontraba en construcción, lugar desde el que estábamos siendo agredidos y debido a ello fue que nos desplazamos a un costado de la vivienda a fin de resguardarnos y proteger nuestra integridad ante las detonaciones de arma de fuego que en ese momento nos estaban realizando”.
Al repeler la agresión, que dejó un agresor muerto, así como lesiones a uno más, los elementos ingresaron a la vivienda en la que aseguraron a diferentes personas, entre ellas a Eliseo Gutiérrez Belman, El Titis; Anastasio Ramírez Pérez, El Negro; Alejandro Jamaica Ochoa, El Alex y/o el Bon; José Alfredo Millán Herrera, El Freddy, así como Felipe de Jesús Vega Cano, El Felipe, todos, detenidos y liberados después por violaciones al debido proceso.
Sobre el paradero de El Marro no se tenía ni una pista, el capo había huido a unos metros de las autoridades que pudieron capturarlo y evitar una realidad de violencia que afecta a miles de habitantes del estado de Guanajuato.
ledz