Conocido como El Padrino o Zepeda, Salvador Cienfuegos, ex secretario de la Defensa Nacional en la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto, presuntamente recibió dinero y ayudó al trasiego de drogas por parte del cártel de los Beltrán Leyva, una de las organizaciones criminales más peligrosas de México.
En la acusación realizada por la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), se indica que con su protección, Salvador Cienfuegos ayudó al cártel a manufacturar y enviar toneladas de cocaína, heroína, metanfetaminas y mariguana a Estados Unidos sin una interferencia significativa del Ejército mexicano.
De acuerdo con el memorándum, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, el ex funcionario recibió sobornos del cártel del H-2 a cambio de apoyar a esta organización criminal; sin embargo, el H-2 era el líder de una célula que fue abatido por la Secretaría de la Defensa Nacional en 2017.
El cártel, aseguraron fiscales de Estados Unidos, tenía células de distribución de drogas en Los Ángeles, Las Vegas, Ohio, Minnesota, Carolina del Norte y Nueva York, a través de las cuales se distribuyeron miles de kilos de drogas.
La relación de los Beltrán Leyva y el H-2
A pesar de que los fiscales estadunidenses aseguraron que el general ayudó al cártel del H-2, en México las autoridades han descrito a H-2 como un lugarteniente del cártel de los Beltrán Leyva llamado Juan Francisco Patrón Sánchez.
Este hombre era el líder de una célula que pertenecía a esta organización criminal, la cual se fue extendiendo de Nayarit a Sinaloa con ayuda de Los Mazatlecos, una 'extensión' de los Beltrán Leyva que opera en Sinaloa y Baja California Sur.
De acuerdo con información de la Fiscalía General de la República, el cártel de los Beltrán Leyva tenía hasta 2017 siete células: Los Mazatlecos (Sinaloa y Baja California Sur); El 2 mil (Sonora); Los Granados (Guerrero - región de Tierra Caliente); Los Rojos (Guerrero - región Norte y Centro); La Oficina (Aguascalientes y Baja California Sur).
¿Quién era el H-2?
Juan Francisco Patrón Sánchez fue abatido por elementos de la Secretaría de Marina, en la colonia Lindavista, en Tepic, Nayarit, esto durante un operativo en el que participó el Ejército. En ese enfrentamiento otros siete presuntos criminales murieron.
Al verse sorprendidos, los delincuentes dispararon y lanzaron granadas de fragmentación contra el personal castrense que realizaba el operativo por tierra y aire, motivo por el cual las fuerzas armadas repelieron el ataque.
Funcionarios indicaron que El H2 fue abatido por los disparos que efectuaron marinos desde un helicóptero con una ametralladora calibre .50; en el operativo participó otra aeronave artillada de la dependencia naval.
El sujeto fue vinculado al ataque contra el convoy militar ocurrido el 30 de septiembre de 2016 en Culiacán, Sinaloa, cuando los federales escoltaban una ambulancia de la Cruz Roja que trasladaba a Julio Óscar Ortiz Vega, El Kevin, quien resultó herido previamente en un enfrentamiento en el municipio de Badiraguato. En la agresión cinco militares fallecieron y diez resultaron heridos.
La Marina informó que luego de ese enfrentamiento, fueron agredidos por miembros del cártel de los Beltrán Leyva en las inmediaciones del aeropuerto de Tepic.
¿Qué papel jugaba Salvador Cienfuegos en cártel?
La acusación formal contra el general acusa a Cienfuegos de asistir en operaciones de narcotráfico entre diciembre de 2015 y febrero de 2017.
Los fiscales aseguraron que el general le comunicaba al cártel sobre informantes del gobierno estadunidense, lo que resultó en el asesinato de un miembro del grupo criminal que líderes de éste pensaban, de forma errónea, que ayudaba a las autoridades estadunidenses.
Además de comunicaciones interceptadas, los fiscales señalaron que sus acusaciones están corroboradas por numerosos cientos de kilos de cocaína y otras drogas incautadas y por testigos que confirmaron la asistencia de Cienfuegos al cártel.
Su protección ayudó al cártel a manufacturar y enviar toneladas de cocaína, heroína, metanfetaminas y mariguana a Estados Unidos sin una interferencia significativa del Ejército mexicano, dijeron los fiscales en un memorándum que acompaña a la acusación en el Tribunal del Distrito Este de Nueva York.
De acuerdo con los documentos judiciales, que citan evidencia interceptada de teléfonos móviles, Cienfuegos se aseguró de que las operaciones militares no tuvieran como objetivo al cártel, y enfocó las ofensivas en grupos rivales.
También está acusado de presentar a los principales líderes de la banda criminal a otros funcionarios mexicanos a cambio de sobornos.
El general localizó transporte marítimo para envíos de cocaína y ayudó a ampliar el territorio controlado por el H-2. Cienfuegos también avisaba al cártel de operaciones antidrogas de las autoridades estadunidenses.
bgpa