Un juez federal desechó parcialmente la demanda de amparo que interpuso el líder del cártel de Santa Rosa de Lima, José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, quien pidió una televisión y audífonos en su celda del penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México.
Alberto Roldán Olvera, juez Quinto de Distrito de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, solo le otorgó una suspensión de plano al quejoso para que cese la presunta incomunicación a la que se encuentra sometido, y contra malos tratos y aislamiento.
El Marro específicamente solicitó un televisor marca Leadstar negra, de siete pulgadas, con antena y un par de audífonos Sony, pero como las autoridades penitenciarias no le han hecho caso, decidió ampararse.
El juez determinó que el quejoso debe acudir primero ante las autoridades administrativas del penal y después ante un juez de control.
“Ello es así, pues quien se duele de la afectación de un derecho, primero debe ejercer su acción ante la instancia administrativa o jurisdiccional y sólo en el caso de que agotado el trámite la decisión final no le satisfaga y considere que se afecten sus derechos, entonces el juicio de amparo”, explicó el juzgador.
Roldán Olvera mencionó que las personas privadas de su libertad, ya sea en prisión preventiva o en ejecución de penas, tienen a su alcance un procedimiento administrativo de peticiones, mediante el cual pueden hacer valer sus derechos atinentes a las condiciones de internamiento, entre las que se encuentran: falta o negativa de atención médica adecuada, ya sea urgente o no urgente. Adicionalmente, cuentan con un sistema de recursos de índole jurisdiccional, para el caso de que la respuesta que recaiga a su petición no satisfaga sus necesidades, incluso, contra la omisión de dar respuesta oportuna.
Por este motivo, el juzgador desechó parcialmente la demanda de garantías, porque su petición para tener televisión y audífonos no procede.
El pasado 2 de agosto, elementos del Ejército y de la Fiscalía General de Justicia de Guanajuato capturaron en el municipio de Santa Cruz de Juventino Rosas, a José Antonio Yépez.
A partir de la detención de María Ortiz, madre de El Marro, en junio pasado, él “elevó su nivel de seguridad” y se hacía acompañar a todos lados por su jefe de escoltas, Saulo Sergio “N”, El Cebollo.
Yépez Ortiz fue encontrado en un domicilio del poblado Franco Tavera, junto con El Cebollo y cuatro sicarios más, a quienes se les halló en poder de un lanzagranadas, cinco armas largas, tres armas cortas y dinero en efectivo; además, tenían a una mujer secuestrada.
jlmr