Un tribunal federal determinó no estudiar el recurso de revisión que interpuso José Antonio Yepez Ortiz, El Marro, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, quien reclamó que se encuentra segregado y aislado del resto de la población penitenciaria.
Yepez Ortiz argumentó que también es sometido a malos tratos e indignos en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México.
“…reclamo que me tienen aislado del resto de la población, me dejan sin comer, llevó ocho días sin salir al patio, siendo que el resto de los compañeros sí van. Cuando se juntan el horario de las llamadas de los otros módulos con mis horarios que yo tengo asignados para mis actividades, los custodios dicen que no puedo estar cerca de nadie más y que me tengo que esperar a que se vayan a sus estancias los de más internos y me quedo sin patio, sin bajar a comedor o me retrasan mis llamadas.
“El suscrito se encuentra en un pasillo donde sólo estoy yo y tengo dos custodios sentados enfrente de mi celda a metro y medio de la taza del baño, y ahí me están vigilando…”, detalla la demanda.
En julio del año pasado un juez federal le concedió una suspensión de oficio y de plano para que cesarán los supuestos malos tratos y admitió a trámite su amparo.
Después sobreseyó la demanda porque se constató que en relación a las copias certificadas de los pases de visita tanto de su defensor como de sus familiares, se evidenciaba que siempre había tenido comunicación con su familias, así como visita por parte de su defensor.
Por esta razón el juez concluyó que, por ende, resultaba inexistente el aislamiento y segregación de la que aducía ser víctima.
Por cuanto hacía a las valoraciones médicas en julio y agosto del año pasado, llevadas a cabo por el Área Médica de dicho centro penitenciario, así como los reportes de asistencia psicológica realizados por la oficina de psicología de ese centro de reclusión, se apreciaba que el estado de salud de El Marro era estable tanto física como emocionalmente, que no presentaba ninguna lesión interior o exterior, y que se encontraba asintomático.
Evidenciando con ello, que no había tenido incidencias de salud relacionadas con el acto que señalaba de tortura, o bien, que fuera víctima de tratos crueles e inhumanos o golpes, como lo hacía valer.
“De ahí que, a juicio del juez de amparo quedaba evidenciada la inexistencia del acto reclamado, sin que la parte quejosa hubiera aportado prueba idónea tendente a desvirtuar dicha negativa, por lo que lo procedente era sobreseer en el juicio de amparo”, detalló un Tribunal Colegiado en Materia Penal del Estado, que modificó parte de la resolución, pero que llegó a la misma conclusión que no existe algo que estudiar, porque sí ha recibido la atención que necesita.
¿Quién es El Marro?
La madrugada del 2 de agosto de 2020, fue detenido El Marro en el poblado de Franco Tavera, del municipio de Juventino Rosas, Guanajuato, tras un operativo coordinado entre los tres ordenes de gobierno.
El Marro era uno de los delincuentes más buscados en todo el país, pues las bandas delictivas que lideraba se dedicaban al robo de hidrocarburo, vehículos, transporte de carga, cajeros automáticos, camiones de valores, así como al narcomenudeo, secuestros, extorsiones y homicidios.
José Antonio Yépez Ortiz era buscado desde 2008, cuando fue detenido por el delito de robo y delincuencia organizada, pero fue liberado tras pagar una fianza. El Marro se integró a las actividades de huachicoleo bajo el mando de David Rogel Figueroa, El Güero.
Poco a poco, El Marro fue escalando de rango hasta que en 2017 se convirtió en el líder del grupo que se denominó cártel de Santa Rosa de Lima.
DMZ