Omar "N", presunto feminicida de Elideth Ríos Cabrera, fue detenido por agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) tras ser señalado de haber asesinado a la joven el 22 de junio de 2020 dentro de su casa en el municipio de Netzahualcóyotl.
Gerardo Ríos, padre de la mujer, confirmó a MILENIO que el hombre fue detenido ayer. Desde el día del crimen, el señor aseguró que Omar "N" le llamó por teléfono para confesarle que había matado a la mujer de 29 años.
Se sabe que Omar "N" cuenta con antecedentes penales ya que fue encarcelado en 2011 en el reclusorio Oriente por robo y condenado por un doble homicidio en Iztapalapa; no obstante, en aquella ocasión ingresó a la cárcel diciendo que era Erick Hernández Camacho, el nombre de un amigo de Elideth, y no con su verdadera identidad, por lo que desde el feminicidio de la mujer la FGJEM lo buscaba así.
"Ya lo detuvieron, sí ya lo detuvieron ayer (...) lo señalaron como Erick Hernández Camacho, pero yo lo acusé como Omar", dijo a este medio el papá de Elideth.
El registro de detención señala que la fiscalía mexiquense capturó a Erick Hernández Camacho (Omar "N", para la familia de la mujer asesinada) ayer a las 18:30 horas en la calle División del Norte, colonia Doctor Jorge Jiménez Cantú, en el municipio de Tlalnepantla de Baz.
En julio pasado, en entrevista, Gerardo contó que Elideth y Omar "N" se conocieron en la secundaria, eran pareja desde hace casi 10 años y habían procreado un hijo.
En la denuncia por este crimen, el padre acusó directamente a Omar "N" de haber matado a Elideth Ríos Cabrera, no obstante, el mandato judicial para detener al principal sospechoso se giró tres meses después de los hechos, porque le dijeron que “no había elementos suficientes”.
“Les dije que él (Omar) me habló y dijo que había matado a mi hija. Al otro día fui a la fiscalía para firmar unas hojas para que me entregaran el cuerpo de mi hija, me lo dieron y todo, pero la orden de aprehensión no salía. Yo pensé que desde el primer día la habían emitido. Me fui, estuve en la casa, llegó el cuerpo de mi hija y estuve en el velorio; ya eran tres días y la orden no salía; tardó tres meses en salir la orden”.
En el proceso por hacer justicia para su hija, Gerardo fue asesorado por varios abogados asignados por la fiscalía, pero a decir de él, ninguno le daba respuesta del caso ni el apoyo legal adecuado.
El ninja de Iztapalapa
En 2011 Omar "N" fue condenado a 122 años de prisión, pero el 6 de octubre de ese año escapó. Además, en los hechos de los que se le acusó también habría participado su hermano Ricardo, contra quien se libró la orden de aprehensión, pero que nunca se cumplimentó. Sin embargo, la orden para capturar a Omar continuó como Erick Hernández Camacho.
“A él (Omar) lo agarraron supuestamente por una riña, lo agarraron y llegó al reclusorio por robo. Cuando entró al reclusorio dio el nombre de Erick Hernández Camacho, amigo de mi hija (…) de Omar no hay datos en el registro y por eso no salía la orden contra él. Cuando él llega al reclusorio, ahí estaba su primo-hermano encarcelado por homicidio, pero el que mató fue Omar. Cuando lo vio su primo, lo señaló y dijo que él cometió el crimen. Omar fue conocido como El ninja de Iztapalapa porque mató a dos y mandó a cuatro al hospital al atacarlos con una espada, entonces ya no se le vincula por robo y se da el proceso por homicidio”, comentó el papá de la joven.
Tras ser sentenciado a 122 años de cárcel, el señor Gerardo cuenta que ese mismo día Omar se escapó de la cárcel, ya que “él ya tenía la fuga planeada”, hechos que supo por su propia hija, quien le confesó todo ello antes de ser asesinada.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México ofreció una recompensa de 300 mil pesos a quien proporcionara información que diera con su paradero, pero la ficha salió con el nombre de Erick Hernández Camacho.
Elideth Ríos Cabrera se encontraba estudiando derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y le faltaba año y medio para terminar, pero conoció a Omar y dejó la escuela para juntarse con él.
Trabajaba desde hace cuatro años como recepcionista en el restaurante La Mansión, ubicado en Insurgentes Sur 778, colonia Del Valle, alcaldía Benito Juárez; aunque a veces mesereaba para obtener propinas y llevar más dinero a casa, en donde la esperaba su hijo a quien le prometió que llevaría al parque de diversiones Disneylandia.