Autoridades estatales responsabilizan a La Línea, el grupo criminal que ha sido señalado como presunto autor de la ejecución de seis niños y tres mujeres de la comunidad mormona LeBarón la semana pasada.
Incluso en el municipio de Namiquipa, Chihuahua, ni siquiera los carpinteros se salvan de tener que pagar cuota; y es que este brazo armado del cártel de Juárez incrementó de forma exponencial las extorsiones a comercios de estas localidades, en su mayoría rurales.
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Aunque el pago de esta cuota no garantiza nada. Hace dos meses, sicarios de La Línea ejecutaron a una pareja originaria de Bavispe, Sonora, que se trasladó al municipio chihuahuense de Janos para comprar gasolina y revenderla en su localidad.
Esta es una práctica común en esta región, pues en los pueblos serranos sonorenses que limitan con Chihuahua no hay gasolineras y son los propios locatarios quienes surten incluso a los vehículos de las policías municipales.
El trayecto completo de unas cinco horas vale la pena: en Janos, Chihuahua, el litro de gasolina magna alcanza los 14 pesos, mientras que en Sonora supera los 20 pesos. En Baserac, ubicado apenas a 15 kilómetros de distancia de Bavispe, el litro de combustible se vende en 22 pesos el litro.
La Línea sabe del negocio y cobra 800 pesos por tambo a los pobladores de la sierra sonorense que vienen a abastecerse a los municipios chihuahuenses.
“Los mataron como perros por robarles 80 mil pesos y la troca, dos personas con cuatro hijos, no eran mafiosos, era ejidatarios, con sus vaquitas, y vendían gasolina, no robada, la compraba en la gasolinera de Las Virginias (localidad también conocida como Pancho Villa, municipio de Janos)”, relató Adam Langford, ex alcalde de Bavispe e integrante de la comunidad mormona LeBarón, en Sonora.
Langford denunció lo anterior ante autoridades tanto de Sonora y Chihuahua, con quienes se ha reunido: “Cómo vas a poder con ese cártel que a todos les cobra cuota, tienen más lana que el gobierno del estado y tienen mejores armas”, cuestionó ante la gobernadora Claudia Pavlovich.
La comunidad menonita también ha sido víctima de este aumento desmedido de cobro de piso y en agosto pasado denunciaron esta situación.
Detrás de las masacres
El cártel de Juárez y su brazo armado La Línea han estado involucrados en las más grandes matanzas que se han registrado en el país en los últimos 13 años.
Desde el sexenio de Felipe Calderón, Ciudad Juárez, Chihuahua, fue la zona donde se generaron las batallas más sangrientas entre La Línea y el cártel de Sinaloa por el control de esa frontera con Estados Unidos para el trasiego de droga.
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Hoy en día, La Línea sigue defendiendo el territorio de los grupos sinaloenses identificados como Gente Nueva, Los Jaguares y Los Salazar, que están apostados en Sonora y Durango, y que también han ingresado a Chihuahua, donde Los Jaguares han logrado tomar el control de Dolores, Madera, El Largo y Benito Juárez.
Mientras que en los poblados de Temósachi, Ignacio Zaragoza y San Buenaventura, existe una disputa por el control entre La Línea y Gente Nueva. La Línea, aseguran los funcionarios, todavía mantienen el control de Nueva Casas Grande, Galeana, Namiquipa, El Terrero, Guerrero, Tómochi y La Junta.
En tanto, los límites de Sonora son controlados por Gente Nueva, que encabeza Ruperto Salgueiro, El 37, hermano de Noel Salgueiro, El Flaco, fundador de la célula detenido en 2011.
La zona también está en poder de Los Salazar y Los Jaguares, éstos últimos liderados por Francisco Arvizu, El Jaguar. En esta pelea, las pandillas de Los Mexicles y Los Artistas Asesinos se unieron a Gente Nueva.
Asimismo, se sabe que un sicario de La Línea apodado El 15 tiene el control de Nueva Casas Grande, Galeana, Namiquipa, El Terrero, Guerrero, Tómochi y La Junta, y responde a Roberto González, El Mudo o El 32.
Indicaron que el jefe de La Línea, El Mudo, mantiene influencia cerca de Madera, Ignacio Zaragoza, Galeana y San Buenaventura, en manos de Gente Nueva. Casas Grandes está cerca de Bavispe, donde fueron asesinados los miembros de los LeBarón.
Las autoridades comentaron que actualmente Ciudad Juárez se encuentra dividida entre La Línea —fundada por Juan Pablo Ledezma, El JP, quien se presume murió en un enfrentamiento— y Gente Nueva.
En 2010, un informe de Segob detalló los enfrentamientos fueron “producto de antiguas rivalidades y traiciones familiares”, entre los Carrillo Fuentes y El Chapo, entonces líder del cártel de Sinaloa, así como por el control de Juárez, el puerto de salida de droga más estratégico a EU.
En cuatro años de guerra, la pelea generó 8 mil 236 homicidios, la mayor parte en Chihuahua, que representaban 36 por ciento de las ejecuciones en el país.
RLO