En la entidad mexiquense estiman que hay cerca de 2 mil 500 empresas de seguridad privada que ofrecen servicios a empresas y residenciales; sin embargo, solo 478 están registradas de manera formal ante la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), lo que significa que cerca de 2 mil trabajan bajo la clandestinidad, advirtió Othón Tonatiuh Gómez César, presidente del Consejo de Alarmas y Seguridad Privada en el Estado de México (Caspem).
En entrevista, el consejero señaló que actualmente las empresas de seguridad privada en la entidad mexiquense atraviesan un momento complicado, debido a que la economía no se ha recuperado tras la pandemia por covid-19, lo que ha propiciado que haya una menor demanda de elementos de seguridad en empresas y residenciales.
“Con la pandemia se redujo de una manera drástica, podríamos decir que hasta en un 30 o 40 por ciento y en este periodo de pospandemia no se ha recuperado lo que se perdió; se ha recuperado la mitad”.
En lugar de contratar elementos de seguridad, empresarios y ciudadanos han optado por hacerse de otro tipo de servicios como son cámaras de videovigilancia, alarmas u otros dispositivos electrónicos que resultan más económicos.
“La gente acude más a esto porque pues no tiene para pagar dos guardias que estén uno cada día en su negocio y decide que lo va a cuidar él y cuando no está pone una cámara”.
Sin embargo, no solo esto ha afectado a estas empresas que brindan seguridad, toda vez que abundan empresas clandestinas que ofrecen estos servicios.
La Secretaría de Seguridad Estatal tiene registradas únicamente 478 empresas, pero en el mercado hay al menos 2 mil 500 de estas, que no garantizan un buen servicio.
“Estamos pensando que hay alrededor de 2 mil empresas, de las cuales registradas habrá como 500”.
Por su parte, los empresarios de este ramo se han limitado a reportar las empresas clandestinas, en donde quien contrata los servicios puede tener una sanción económica.
BAFG