A partir de la década de 2010, la violencia en contra de los sacerdotes y religiosos se ha acentuado en México, muestra de ello es que en los últimos 14 años se tiene el registro de 45 asesinatos de curas de la Iglesia Católica, a los que se suma el del padre Marcelo Pérez, ocurrido este 20 de octubre en San Cristóbal de las Casas, en Chiapas.
También se han reportado casos de secuestro, agresiones y extorsiones, así lo revelan datos del Centro Católico Multimedial (CCM) y del Observatorio de Libertad Religiosa en América Latina.
Estados con más asesinatos de clérigos
En el “Reporte de Incidencia de Violencia contra ministros religiosos y laicos de la Iglesia Católica en México”, a cargo del CCM, se detalla que solo de 2010 a 2022 han ocurrido 44 asesinatos de clérigos; a ellos se suma que en 2023 se registró el del sacerdote Javier García Villafaña y en días recientes el de Marcelo Pérez, en Chiapas, para un total de 46.
Entre las entidades con los mayores registros se encuentran:
- Ciudad de México
- Michoacán
- Guerrero
- Veracruz
- Estado de México
En Edomex, se han registrado cinco homicidios a sacerdotes
De los asesinatos documentados en este informe, el mayor número se ha registrado en Ciudad de México con 9 casos, de los cuales 5 ocurrieron entre 2010 y 2019; le sigue Michoacán con 7 (4 ocurrieron en esa misma década), y Guerrero con 7 muertes (6 en ese periodo).
En esta lista también destacan Veracruz y Estado de México con cinco asesinatos de sacerdotes, respectivamente, de los cuales 5 ocurrieron (para ambas entidades) en esa misma década.
Otras entidades
Con cuatro asesinatos respectivamente se ubican los estados de Baja California y Chihuahua; Jalisco y Puebla con 3 casos cada uno; y con dos en cada entidad se encuentran Oaxaca, Coahuila, Aguascalientes y Tamaulipas, y con un caso Querétaro, Sinaloa, Colima, Morelos, Durango y Guanajuato.
Como se observa, en 19 de 32 entidades del país se tiene el registro de al menos un asesinato de un sacerdote, lo que equivale al 59.3 por ciento del territorio nacional.
La violencia que amenaza al clérigo en México tiene una tendencia similar a la del momento que se vive en todo el país, por ejemplo, durante la década de 2010, los puntos más críticos fueron entidades como Michoacán, Guerrero, Veracruz y Ciudad de México; sin embargo; a partir de la década de 2020 se comenzó a recorrer hacia la zona norte del país, a entidades como Chihuahua, Baja California y Durango, así se observa en los datos recabados en este informe con corte al 2022.
A estos casos hay que sumar los del sacerdote Javier García Villafaña y en días recientes el de Marcelo Pérez, en Chiapas.
Otras agresiones
Otras de las agresiones, de acuerdo con este documento, tienen que ver con el robo común, ya que “la conducta de los delincuentes tiene como objetivo realizar la sustracción de bienes, hurto de alcancías y la apropiación de objetos que se estiman valiosos entre los que se encuentran los del patrimonio cultural; en ocasiones se da el robo con violencia a fieles, contra encargados del cuidado a templos y sacerdotes”.
También se presentan “ataques con fines de profanación, enlistando el robo de sagrarios, copones o de objetos sacros con fines sacrílegos y de burla a la fe”, principalmente el robo del Santísimo Sacramento.
Se dan agresiones directas a sacerdotes y líderes de comunidades católicas, “asesinatos perpetrados contra clérigos por diversas causas, predominando las derivadas de sus acciones pastorales, seguida por el robo o bien otras causas de índole personal.
Escasos resultados de investigaciones
En este informe también se lamenta que “no existan resultados específicos en las indagatorias correspondientes. Una proporción mínima tiene la consignación y sentencia de responsables, pero en este universo, no hay elementos que permitan conocer si las víctimas y sus familias han tenido justicia y reparación del daño”.
Extorsiones y secuestros
En este mismo reporte se señala que por 14 años consecutivos, México “es uno de los países más peligrosos para ejercer el sacerdocio”. Además, se detalla que se tiene el registro de 800 extorsiones, amagos y amenazas contra sacerdotes en la República Mexicana.
Secuestro y otros actos delitos entre actores religiosos
En una consulta por separado, la plataforma del Observatorio de Libertad Religiosa en América Latina, que integra la Base de Datos de Incidentes Violentos indica que del primero de noviembre de 2021 al 18 de agosto de 2024, se tiene el registro de 19 secuestros de sacerdotes y otros actores religiosos, el mayor número ocurrido en Michoacán, con 3 casos; Sonora, con 3; le siguen entidades como Tamaulipas con 2 y Aguascalientes con 2; con un caso se encuentran Campeche, Colima, Guerrero, Morelos y Zacatecas.
Adicionalmente se reportan 156 construcciones religiosas dañadas, con 15 en Ciudad de México; 13 en Guanajuato, 12 en Chihuahua; 10 en San Luis Potosí y 10 en Baja California.
Del mismo se señala que 26 iglesias o parroquias han cerrado por diversas causas, entre ellas la inseguridad, 20 de ellas ubicadas en Chiapas.
Este mismo observatorio señala que se ha identificado que “en México las actividades pastorales y en general el comportamiento religioso influyente dentro de la sociedad, especialmente en áreas que son captadas por grupos criminales, ponen en riesgo la integridad física y el bienestar de los ministros, religiosos, feligreses e incluso de sus familias, mientras que organizaciones religiosas constituyen un obstáculo para ellos”.
Indica que los ataques pueden reflejarse “en daño material, a lugares de culto, secuestros, extorsiones, amenazas de muerte e inclusive asesinatos”, como aquí se expone.
kr