Apenas la Fiscalía de Tamaulipas y la CNDH anunciaron que investigarán la supuesta ejecución extrajudicial de ocho personas en Nuevo Laredo, defensores de derechos humanos en esa ciudad denunciaron otro caso en la que la víctima fue una mujer.
El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL) acusó este miércoles que también policías estatales asesinaron de manera arbitraria a una mujer que había sido secuestrada, sin embargo, la señalaron de pertenecer a un grupo armado, cuyos integrantes fueron ultimados el 27 de agosto.
Raymundo Ramos Vázquez, presidente del organismo, explicó que, según testimonios de dos personas, al momento de recibir dos balazos provenientes de las armas de los uniformados, Silvia, de 45 años, quien estaba esposada con las manos en la espalda, les gritaba que no le dispararan porque la tenían privada de la libertad.
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Uno de los testigos, que presentó la denuncia el 29 de agosto ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado, afirmó: “Estábamos detenidos arriba de un vehículo blindado de la Policía Estatal cuando ocurrió la balacera y vimos cómo los agentes se acercaron a la camioneta azul y le dispararon a la mujer y a un muchacho que no estaba disparando, que no traía armas”.
La víctima vivía en la colonia Nueva Era y en una fotografía se le observa que al momento de su muerte estaba descalza y no portaba armas.
Ramos Vázquez dijo que se elaboró un informe ante organismos nacionales e internacionales defensores de derechos humanos para exigir al gobierno estatal que ordene una investigación y esclarezca el caso.
Pese a la gravedad de estas denuncias, sostuvo que existen otros casos de ejecuciones extrajudiciales en Reynosa, como el Rafael Montoya Rosales, un plomero ultimado el 30 de marzo de 2018 al ser confundido con un delincuente.
RLO