En un estado donde en los últimos años se han anunciado capturas de grandes líderes criminales y operativos contra grupos delictivos de alto nivel, la noticia que sorprendió este viernes fue la detención de José “N”, de 54 años, mejor conocido como “Beto Caguamas”, vendedor de cerveza clandestina en Saltillo, Coahuila.
El operativo se realizó en la colonia Benito Juárez, donde elementos de la Agencia de Investigación Criminal, apoyados por Policía Municipal, Estatal y Ejército, aseguraron cerveza en diversas presentaciones y presuntas sustancias prohibidas. Tras el cateo, el detenido fue llevado al Centro de Operaciones Estratégicas para después ser trasladado al penal varonil.
Durante más de tres décadas, el expendio de 'Beto Caguamas' fue un secreto a voces. Presuntamente vecinos, clientes, estudiantes, trabajadores y hasta quienes nunca acudieron al sitio conocían dónde estaba y cómo funcionaba.
El negocio clandestino operó más tiempo que muchos establecimientos legales, sin clausuras visibles.
Podría estar en prisión hasta 10 años
El Código Penal de Coahuila, en su artículo 281, establece que la venta indebida de bebidas alcohólicas puede castigarse con 4 a 10 años de prisión, además de multas de hasta 300 veces el salario mínimo, el decomiso de la mercancía y la clausura definitiva del inmueble. A esta investigación se suma la presunta posesión de narcóticos.
En los próximos días, José “N” será presentado ante un juez de control. De ser hallado culpable, podría enfrentar una pena que contrasta con los más de 30 años en los que su expendio funcionó sin que nadie lo detuviera.
aarp