En lo que va del año, 12 menores han sido reportados como desaparecidos ante las autoridades en Tijuana y posteriormente localizados muertos, víctimas de asesinatos brutales.
El caso más emblemático es el de Carlos Enrique Chan López, de 17 años, estudiante de la preparatoria pública Cecyte Pacífico.
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El 27 de julio, mientras él descansaba en la cama de su recámara, un comando ingresó por la fuerza a su casa en la colonia Camino Verde.
En la sala y la cocina estaban sus dos hermanos menores, dos sobrinos pequeños y su madre.
“¿Dónde están los morros?”, preguntó uno de los hombres, quien portaba un fusil de asalto.
“Los únicos niños que había eran mis hijos, todos menores de edad”, relató la señora Cristina López. Luego, los hombres entraron a la recámara donde descansaba Carlos Enrique. Lo encañonaron; apenas pudo ponerse sus chanclas y salir, tomado del cuello por uno de ellos. Todo ocurrió frente a su familia.
Lo encuentran el mismo día
Ese mismo día, integrantes del colectivo Todos Somos Erick Carrillo organizaron una brigada de búsqueda en varias colonias de la delegación Sánchez Taboada.
Por la tarde, encontraron restos humanos: los brazos y las piernas de una persona. Esto movilizó a peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE), quienes procesaron la escena y trasladaron los restos al Servicio Médico Forense (Semefo).
Además, se solicitaron muestras para obtener ADN y confirmar si los restos correspondían a Carlos Enrique o a alguna otra víctima.
A pesar de ello, la familia esperaba una llamada de rescate, pero esta nunca llegó.
El lunes siguiente, acudieron a la FGE para interponer la denuncia correspondiente y solicitar apoyo a los medios de comunicación.
La identificación de los restos tardó tres meses y el paradero de otras partes del cuerpo sigue siendo desconocido.
Por la desaparición del estudiante, la fiscalía estatal detuvo a Manuel y a sus hijos gemelos, Jessie y Jhon. Las investigaciones confirmaron, mediante videos, que ellos privaron de la libertad al joven.
“Nosotros trabajamos honradamente. Mi hijo estudiaba la preparatoria, de muy buenas calificaciones; yo trabajaba en una fábrica”, expresó Cristina López, quien dijo no entender "por qué se llevaron a mi hijo”.
Aumento de menores desaparecidos y asesinados
Paula Sandoval, presidenta del colectivo Familiares Unidos por Nuestros Desaparecidos, declaró: “Sobre todo este año ha aumentado el tema de desaparecidos en menores”.
Otros 11 menores, como Víctor Javier, Luis Armando y Luis Aarón, también desaparecieron y fueron asesinados en circunstancias similares.
Según la fiscalía, muchos de ellos tenían vínculos con personas involucradas en actividades ilícitas, lo que los convirtió en objetivos para ser reclutados como vendedores de drogas o para tomar represalias en lugar de sus amistades.
Cristina López considera que el caso de su hijo fue similar, pues los agresores buscaban a otro menor de la misma colonia.
“De un niño bueno, inocente, que no tiene por qué pagar culpas de otra persona. Ellos saben quiénes son los culpables y no se fueron sobre ellos, se fueron sobre mi hijo”, lamentó.
Nueva unidad de búsqueda en Tijuana
Ante el incremento de estos crímenes, la Policía Municipal de Tijuana está creando un grupo especializado con binomios caninos para la búsqueda de personas desaparecidas.
“Capacitar a los elementos incluye tener dos caninos, uno para búsqueda de personas vivas y otro para cuerpos”, señaló Juan Manuel Sánchez, secretario de Seguridad y Prevención Ciudadana Municipal.
Además, mencionó que ya se han iniciado pláticas con la Comisión Estatal de Búsqueda y la fiscalía estatal para tener alcance legal y certificación en estas labores, especialmente al momento de obtener resultados positivos.
Actualmente, sólo la fiscalía cuenta con binomios para estas tareas, que son prestados a la Comisión Estatal de Búsqueda.
Hallan cuerpo de adolescente en carriola
El caso más reciente es el de Luis Aarón, de 14 años, reportado como desaparecido el 4 de noviembre.
Su cuerpo, sin cabeza y con un brazo amputado, fue encontrado el 1 de noviembre dentro de una carriola para bebé en la colonia Mariano Matamoros. Junto al cuerpo había una cartulina con amenazas relacionadas con actividades delictivas.
El hallazgo ocurrió frente a la Secundaria 31, en la Zona Este de Tijuana.
Días después, sus familiares identificaron el cuerpo en el Semefo. Relataron que Luis Aarón no estudiaba y, en ocasiones, se ausentaba de su hogar durante uno o dos días, pero siempre regresaba. Esta vez, no lo hizo.
Miguel Ángel Gaxiola, fiscal de Delitos Contra la Vida, indicó que este año ha habido un aumento significativo de adolescentes involucrados en actividades ilícitas, lo que los expone a riesgos cada vez mayores.
ROA