Los escoltas del fiscal general de Morelos, Uriel Carmona Gándara, habrían respondido con armas de fuego ante el peligro que representó un intento de atropello, y nunca se incurrió en actos de tortura, como se les acusó ante autoridades ministeriales y representantes de organizaciones de Derechos Humanos, según lo relatado por Edgar Berdeja, titular de unidad de protección a Servidores Públicos de la dependencia, quien participó en el altercado del jueves pasado en la Autopista del Sol.
En entrevista con MILENIO, Berdeja ofreció su versión de los hechos del jueves 5 de agosto. Narró cómo fue que tuvo que utilizar su arma de fuego en contra del vehículo que era conducido por dos jóvenes sobre el tramo carretero de El Polvorín, en Cuernavaca, Morelos, cuando vio su vida en peligro. Negó que él o alguien de su equipo haya hecho uso de violencia innecesaria contra los civiles, quienes habrían estado bajo el influjo de drogas y alcohol, y que incluso se habrían autolesionado para acusarles de un abuso de autoridad.
En principio, detalló que el vehículo de los jóvenes se acercó en varias ocasiones a la camioneta en la que viajaba el fiscal de Morelos hasta que logra frenarle el paso.
Ambos vehículos habrían estado a punto de impactarlo y para impedirlo, se realizó la maniobra y la camioneta del fiscal se retiró dejando en el lugar al segundo vehículo escolta y al automóvil en cuestión; “al bajar, este conductor efectúa maniobras de reversa intempestivamente, estuvo a punto de arrollarlo, la portezuela de la camioneta la cierra del golpe que le da, continúa su marcha alocadamente, y las familias que venían transitando ya se habían detenido, y el vehículo choca con una camioneta que ya estaba estacionada.
“Enseguida me dirijo hacia él, y me identifico: ‘Agencia de Investigación Criminal, descienda del vehículo’, y lejos de hacer eso, aceleraba en una clara agresión, y escucho una voz que decía, ‘Chingátelo, mátalo’.
“Él pretendía aprensarme y accioné mi arma contra el asfalto y contra el cofre, me arrolla, caigo al piso, desciende del vehículo y me percato que venía en calzoncillos
“Agresivo, pretende arrebatarme el arma, y me dijo ‘te salvaste hijo de tu pinche madre, pero con tu misma arma te voy a chingar, te voy a matar’; mi compañero me ayuda a controlarlo, lo ponemos sobre el piso, y simultáneamente el acompañante también baja desnudo y se abalanza sobre mi compañero.
“Y me dijo ‘Yo ya me lo sé, esto es un abuso de autoridad y se los va a cargar la chingada’, diciéndome esto él se estaba golpeando la cabeza contra el asfalto”.
Una vez controlados, arribaron autoridades de la Policía Municipal, de la Policía Estatal, así como de la Guardia Nacional; “ellos insistían en levantarse, y en ese momento yo me percato que ya tenían lesiones y solicité una ambulancia para que los revisaran”.
Finalmente, Edgar Berdeja aclaró que en los videos que se han difundió sobre el altercado en redes sociales se muestra cómo se le cubrió el rostro a uno de los jóvenes, así como patadas propiciadas por fuerzas del orden.
Explicó que en el primero de los casos, tuvo el objetivo de “salvaguardar la presunción de inocencia”, pues “todas las personas que estaban alrededor, lejos de apoyar, estaban tomando fotos y videos; lo único que se hizo fue impedir que se siguiera golpeando”.
Y en cuanto a las agresiones, aclaró que ninguno de los elementos ministeriales “toman esa actitud”, y advierte que pudieran haber sido elementos de otras corporaciones.
DMZ