Margarito Flores tiene fotografías, videos, audios y, por supuesto, cientos de historias sobre Ismael Zambada García, El Mayo, ex líder del Cártel de Sinaloa. Además, asegura que junto con su hermano Pedro, introdujeron a los hijos mayores de Joaquín El Chapo Guzmán, Jesús Alfredo e Iván Guzmán Salazar en el narco.
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Con el primero tras las rejas y los segundos como objetivos prioritarios de la agenda binacional de seguridad, Flores, ex colaborador del Cártel de Sinaloa, se sentó a charlar con MILENIO sobre lo que podría aportar a ambos casos como informante.
"Sí, yo pienso que la información que nosotros obtuvimos, que recolectamos, esa información sigue siendo válida, hoy o para siempre, no importan los años, no importa qué pase o qué viene después".
"Uno cuando tiene la evidencia, aunque pasen muchos años, el gobierno nunca se olvida. Esas leyes que quebramos juntos se tienen que pagar y la evidencia es para mí, fuerte. No más fuerte que la de su propio hijo o su hermano, pero caímos en el mismo tipo, como el de El Chapo".
"(Las autoridades) tienen que hacer su caso y claramente hay mucha gente más importante, más clave del cártel, que puede testificar ahora".
Flores conoció a El Chapo Guzmán cuando este último secuestró a su hermano por una deuda de drogas. Margarito logró rescatar a su gemelo y aliarse con Guzmán, así que solo fue cuestión de tiempo para que se reuniera con El Mayo y comenzara una prolífica relación de negocios. Los hermanos ordenaban toneladas de cocaína al mes a los dos capos.
"Me imagino que por nuestra relación y nuestros negocios en Estados Unidos, la red de distribución que teníamos y la relación que teníamos, no nada más con El Mayo, sino con Vicente, y sus hijos, inclusive El Mayito Flaco, seríamos buenos candidatos para testificar", reconoce Flores.
Pero también revela que él y su hermano gemelo, fueron los primeros que vendieron las drogas de los dos Chapitos mayores, Iván y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, en Estados Unidos.
"Yo y mi hermano (sic) fuimos los primeros que surtimos drogas en Estados Unidos, para ellos. Él mismo (El Chapo) me pidió que les enseñara a sus hijos el negocio, el narcotráfico, especialmente el negocio en Estados Unidos".
"Ahorita los miro y pienso ‘no aprendieron.’ Para mí no eran gente de negocio. Eran gente de poder, de fama. Ellos no necesitaban dinero, su papá es una de las personas más ricas que puede haber en México".
Pero no sólo eso, el informante de la Administración para el Control de Drogas (DEA), asegura que también inició a los hijos de El Mayo Zambada en el negocio.
"Yo y mi hermano (sic) pudimos trabajar y hacer negocios con los narcos más grandes de la historia, eran nuestros ídolos en algún tiempo y también pudimos trabajar con mucha gente importante y hasta con sus hijos. Yo y mi hermano (sic) fuimos los primeros que vendimos los primeros kilos de los hijos del Chapo y del Mayo".
"Alfredo, hijo del Chapo, al Mayito gordo, al Mayito flaco. Incluso están en mi caso, nosotros fuimos los primeros que les vendimos los principios de su carrera en el narcotráfico fueron con mi hermano y yo porque los capos confiaban en nosotros".
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