Jonathan ‘N’, acusado como presunto homicida y ex pareja de la estudiante de la Universidad de Guanajuato, Ana Daniela Vega, fue vinculado a proceso por el delito de feminicidio tras la segunda audiencia realizada en la capital del estado.
La juez, Paulina Iraís Medina dictaminó a las 17:06 horas de este 10 de diciembre que el imputado permanecerá en prisión preventiva durante el proceso penal de seis meses solicitando por la parte acusatoria. Periodo en que se aprobó el análisis profundo de pruebas genéticas, telefónicas, de vehículo, testigos y antecedentes penales del victimario.
En punto del medio día comenzó dicha audiencia con la participación del abogado defensor del acusado, quien presentó las pruebas y argumentos con la intención de decretar como suicidio la causa de muerte de Ana Daniela, de quien se confirmó por testigos cercanos que sostuvo una relación de noviazgo con Jonathan durante algunos meses.
La defensa desacreditó que exista claridad en las pruebas de video presentadas por la parte acusatoria en la primera audiencia, donde se mostraba a la pareja entrar al departamento de la víctima y la salida de un sujeto masculino (el mismo que ingresó) cargando una maleta horas más tarde.
Dicha maleta fue encontrada en el domicilio de Jonathan el 5 de diciembre del presente año, la cual cumplía las mismas características y fue reconocida por la persona que rentaba en conjunto el departamento donde residía Ana Daniela, y quien expresó ser la dueña de dicho objeto.
Además se destacaron testimonios de personas cercanas a los implicados, quienes corroboraron datos de vital importancia para la investigación, y se encontró una larga lista de coincidencias que apuntan a la culpabilidad del imputado.
Así es el caso de la esposa del acusado, quien sostuvo tener conocimiento de la relación sentimental de su cónyuge con la víctima. Ella misma compartió en su entrevista que la noche del fallecimiento de Ana Daniela, su esposo se encontraba fuera de casa.
Por la parte acusatoria, se reiteró que según los dictámenes médicos, por la forma en que se encontró el cuerpo de la víctima, se descartaba en su totalidad la posibilidad de un suicidio. Argumentaron que la fuerza con la que tuvo que haberse realizado el delito deriva a esclarecer se ha tratado de un homicidio.
A pesar de que la defensa argumentó constantemente que el proceso de aprehensión de Jonathan se realizó de manera ilícita, pues no tuvo un abogado presente durante su entrevista, la parte acusatoria consideró que el proceso se ha realizado de manera óptima y que la estrategia del abogado defensor fue débil.
“Desde nuestra perspectiva estuvo muy débil, porque lo que intentó hacer fue rebatir los datos de prueba que fueron precisados por parte de la Fiscalía, así como sellar una teoría del caso que al final de cuentas ya estaba negada por el peritaje, como es el tema del suicidio”, explicó Paola Fernández, abogada de la familia de la víctima.