La división criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una acusación formal contra Fausto Isidro Meza Flores, El Chapo Isidro, ex líder del cártel de los Beltrán Leyva, en una corte del Distrito de Columbia, en Washington.
La acusación la firmó Arthur G. Wyatt, jefe de la división de narcóticos y drogas peligrosas de la división criminal del Departamento de Justicia, y Jason Ruiz abogado de la misma institución, pese a que desde septiembre del 2017 el FBI ofreció 5 millones de dólares por información que llevara a su captura.
A Fausto Isidro Meza Flores se le acusa de que desde el 2005 conspiró con otros para traficar al menos 500 gramos de metanfetaminas, cinco kilogramos de cocaína, uno de heroína, y cuando menos una tonelada de mariguana.
También se le acusa de posesión de armas, con las cuales se apoyó para cometer los crímenes de drogas por los que se le acusa.
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Las cantidades citadas en el primer cargo son las mínimas que el Departamento de Justicia requiere para llevar a cualquiera a una sentencia de cadena perpetua.
En el 2013, el Departamento del Tesoro, a través de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros, señaló al cártel de los Meza Flores como “una nueva organización independiente” con el control de un territorio.
El Chapo Isidro inició como un brazo armado del cártel de los Beltrán Leyva, pero luego de que fueron detenidos, continuó con su propia organización, controlando una franja que va de Guasave a Mazatlán.
Posteriormente, formó una alianza con el líder de los mazatlecos, Santiago Lizarraga Ibarra El Chagún, enfrentó el poderío del Chapo Guzmán y el Mayo Zambada en Sinaloa.
La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido)consideró a esta organización, también conocida como La Oficina, como extremadamente violenta.
FLC