Al salir del penal de Barrientos, Daniel García Rodriguez y Reyes Alpizar Ortiz, dijeron que continuaran el proceso judicial en el cual se demostrará que son inocentes del homicidio de la regidora, María de los Ángeles Tamés Pérez, perpetrado en septiembre de 2001.
En las puertas de la aduana del centro de readaptación social, adonde los recibieron sus familiares, Daniel García dijo que el Estado “le debe a la sociedad y a la familia de Marigely, que un homicida ande en la calle, haciendo tropelías, mientras dos personas estuvimos aquí, compurgando y llevando todo un proceso sin culpa alguna”.
Luego expresó que lo ocurrido fue una especulación del Gobierno del Estado de México y que el gobernador, Arturo Montiel Rojas, “con sus sueños de ser presidente de la República, hizo este tipo de cosas”.
Lo hizo para ganarse el favor de los priistas, que en ese entonces ya se encontraban sin cabeza y “él al tratar de encabezar las corrientes priistas, hizo este tipo de cosas”, reiteró.
Reyes Alpizar aseguró que no conocía a María de los Ángeles Tamés y tampoco a Daniel García, a quien vio por primera vez en el penal de Barrientos, donde ambos fueron inculpados del homicidio de la edil.
Reconocieron el apoyo de organizaciones internacionales en materia de derechos humanos como Amnistía Internacional, el Grupo de Trabajo contra la Detención Arbitraria, Grupo Contra la Tortura, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU en Mexico y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Los inculpados tienen colocado un brazalete electrónico en el pie y solo podrán moverse dentro del Estado de México, por lo que no podrán salir de la entidad.
Sus abogados informaron que residirán en el municipio de Tlalnepantla.
LC