Un grupo de pobladores de la colonia Rancho San Antonio protestó el martes para exigir al alcalde de Atotonilco de Tula, Jaime Ramírez Tovar, que revisara las omisiones en las que incurrieron funcionarios de su administración en torno al caso de un intento de abuso sexual a una niña, hechos consignados en la carpeta de investigación 16/2021/01537.
Jazmín, madre de la niña violentada, señaló que el pasado 13 de junio envío a su hija a la tienda, en donde el encargado “la privó de su libertad, la encerró en su tienda, la metió a un pasillo y si yo no llego a rescatar a mi hija y romper el cristal para meterme por ella, no sé qué más hubiese pasado; sale el hijo del señor y me dicen: ‘lo bueno que nada más la toco y no pasó a mayores’”.
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La madre solicitó justicia “porque al señor prácticamente no le hicieron nada aquí en Presidencia, lo dejaron libre al instante; pido a las autoridades que me apoyen, pido justicia para mi hija, porque solo le dijeron que fue un jalón, y no fue así, el señor la mantuvo encerrada y no la dejaba salir”.
Detalló que al acudir ante las autoridades municipales el día de los hechos, le indicaron que el caso “no procedía” y que si deseaba iniciar una demanda formal tenía que acudir ante el Ministerio Público, sitio en el que al principio, dijo, le ofrecieron la misma respuesta, por lo que solicitó tanto a la alcaldía como a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), capacitar mejor a su personal para atender estos casos.
“Fui al MP, hablaron y al final ya mero me hacen otra vez lo mismo, que no procedía la demanda hasta que yo exigí que se me atendiera”, y finalmente pudo iniciar la carpeta de investigación por los hechos.
No obstante dijo que ahora le están “dando largas de cada cosa, que no hay psicólogo, que si el médico legista, pero ni siquiera revisó al cien por ciento a mi hija, no le vio el moretón que tiene en la rodilla”.
Exigió apoyo tanto de la alcaldía como de la PGJEH para que se investiguen las omisiones y se le otorgue justicia al caso de su hija; posteriormente marchó con pobladores desde su colonia hasta las calles principales de la cabecera, y luego se dirigió al palacio municipal.
La madre exigió ser atendida por el alcalde, quien minutos después salió para pedirle que ingresara junto con los pobladores que la acompañaban; el edil escuchó el caso y se comprometió a revisar los hechos reportados por la madre de la niña para determinar si hubo responsabilidad de los funcionarios por omisión u alguna otra circunstancia.
Además de esto le ofreció apoyo legal a la madre para que se le diera un acompañamiento adecuado de parte de su alcaldía, como lo establece la Ley general de víctimas, y con ello subsanar las anomalías registradas de origen; la reunión concluyó, mientras que el área de Sipinna inició el acompañamiento con la madre de la niña.