Activistas y comunicadores recuerdan hoy a Javier Valdez, el reconocido periodista especializado en narcotráfico que fue asesinado a balazos en plena calle hace un año, en un crimen que estremeció como nunca al gremio periodístico de México.
Valdez fue fundador del semanario Ríodoce, que se publica en su natal Sinaloa, corresponsal del diario La Jornada y colaborador de la AFP durante una década.
Para recordar a este periodista, que denunciaba casi en solitario las actividades de poderosos grupos criminales como el cártel de Sinaloa de Joaquín El Chapo Guzmán, ahora encarcelado en Nueva York, se organiza desde el sábado una Jornada Nacional de Protesta.
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Colegas y amigos de Valdez participan en distintos talleres y actividades culturales en ciudades de Sinaloa y en la capital mexicana, donde también se tienen previstas movilizaciones para este martes.
"Este homenaje, estos eventos, esta jornada nacional tiene mucho de recordarle a la gente que ahí está el asesinato, que no debe quedar impune, que tiene que haber justicia, que tiene que haber castigo y que sea un mensaje también para aquellos que conciben y que ordenan estos crímenes, que los crímenes pueden ser castigados también", dijo Ismael Bojórquez, director y cofundador con Valdez de Ríodoce.
Valdez fue asesinado a balazos, a plena luz del día y a unas calles de las oficinas de Ríodoce, en su natal Culiacán.
El impacto fue brutal en México, que se encuentra entre los países del mundo más peligrosos para ejercer el periodismo, con más de 100 comunicadores asesinados desde 2000, en crímenes que permanecen impunes en su inmensa mayoría.
Desde el gobierno, que contadas veces se pronuncia sobre el asesinato de un comunicador, el presidente Enrique Peña Nieto prometió castigar a los responsables.
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Tras casi un año de reclamos de justicia y de silencio de las autoridades, el 23 de abril finalmente se anunció la primera captura relacionada al asesinato y se reconoció que las primeras indagatorias apuntan a que el trabajo de Valdez sería el móvil del crimen.
"A partir del análisis que se hizo de todo su trabajo periodístico de los dos años anteriores a la agresión, nos confirma que fue por una cuestión contra la libertad de expresión", dijo tras conocerse la captura el titular de la Fiscalía especializada en crímenes contra la libertad de expresión, Ricardo Sánchez-Pérez del Pozo.
Los últimos trabajos de Valdez estuvieron relacionados con las pugnas al interior del cártel de Sinaloa tras la recaptura de Joaquín El Chapo Guzmán, en enero de 2016, y que se agudizaron con su extradición a Estados Unidos al año siguiente.
- No al olvido -
Hasta ahora ha sido detenido en Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, un hombre señalado como presunto responsable del crimen y quien tendría lazos con el crimen organizado en Sinaloa.
Este martes se espera que Culiacán sea escenario de una de las manifestaciones más nutridas, que tendrá como punto culminante una protesta ante la fiscalía de Sinaloa.
"Mientras no haya detenidos autores materiales, intelectuales y no haya sentencias no puede ser un caso cerrado. Entonces esa va a ser nuestra exigencia permanente y constante", dijo Griselda Triana, viuda de Valdez.
Las actividades cerrarán con un encuentro de comunicadores, entre ellos de los estados más violentos como Veracruz, Jalisco y Chihuahua, quienes revisarán temas de organización y seguridad, a la vez que realizarán un análisis de los mecanismos de protección de periodistas en el país.
Para recordar a Valdez y a la también periodista Miroslava Breach, asesinada en marzo de 2017 en Chihuahua, la AFP, Naciones Unidas, la embajada de Francia y la Universidad Panamamericana crearon un premio para reconocer a comunicadores por su compromiso con la defensa de la libertad de expresión y los derechos humanos.
El primer Premio Breach-Valdez fue entregado el pasado 3 de mayo a la periodista Daniela Rea, reconocida por sus reportajes, libros y un documental, tejidos con desgarradores testimonios sobre los muertos y desaparecidos que ha dejado la violencia en México.