A tres meses de la muerte de Aideé Mendoza, estudiante que recibió un disparo mientras estaba en su salón de clases en el CCH Oriente, su familia aún no tiene un dictamen oficial de las autoridades que esclarezca el crimen.
La tía de la joven, Gilberta Hernández, explicó que hasta la fecha únicamente han recibido versiones extraoficiales que no se concretan en los avances de la investigación.
“Se escuchan comentarios que ya tienen el retrato hablado. Pues lo mismo de hace 20 días que Sedena, IPN y la Procuraduría coinciden con que la persona que disparó fue a una distancia de 50 metros aproximadamente, es lo único que sabemos. Que ya avisaron a los familiares que ya están enterados, cuando no es así, ni siquiera han marcado, luego dicen que van a dar un informe y lo cancelan, ya no sabemos ni qué”, dijo en entrevista con MILENIO.
Señaló que la autoridad les ha pedido no mantener comunicación con los medios para evitar entorpecer las investigaciones, así como para no dañar la imagen de las instituciones.
Sin embargo, la falta de comunicación ya tiene desesperados a los familiares “nos tienen en suspenso, nosotros estamos decepcionados de lo que esta pasando”.
“No nos podemos quedar callados, tenemos hijos, nietos, primos, hermanos y aunque no fuera nuestra familia como lo hemos dicho, son personas que no merecen ser privados de la vida”, comentó.
Según la tía de Aideé, la acción de las autoridades debería asemejarse a lo que ocurre en las comunidades indígenas del país en la que todos se dedican a proteger a las víctimas y a mantener bajo control a quien comete alguna acción que es contraria a la ley.
“Si alguien hace algún daño tiene un castigo y toda la comunidad se entera y todos cuidan a esa persona que no vuelva a cometer el delito y aquí no es así, cada vez estamos más decepcionados, también un poco asustados porque hablas y te mandan decir que ya no hables“, señaló.
RLO