Luego de su repentina muerte provocada por un descuido humano, familiares de Juan Ortiz, soldador que trabajaba al interior de la Fiscalía General de la República (FGR) en Puebla el pasado 13 de agosto donde una pipa gasificada por hidrocarburo explotó arrebatándole la vida junto a Martiniano, su compañero de trabajo, y dejando un saldo de dos jóvenes lesionados.
Fue la mañana de este 16 de agosto, cuando familiares y amigos de Juan Ortiz Contreras, acompañaron al hoy occiso hacia su última morada, saliendo desde su hogar y con destino final en el Panteón Guadalupe Hidalgo, donde con mariachis, flores y un camino trazado por el humo de copal, los asistentes despidieron al masculino de 43 años de edad.
Cabe destacar que, el respectivo proceso de sepultura y velación se llevó a cabo con el cuerpo presente de la víctima. De igual forma, hasta el momento se desconoce el proceso que ha llevado la entrega de cuerpo de su compañero de trabajo, de quien su cadáver quedó despedazado por la fuerza de la explosión.
Por su parte, una joven de 23 años de edad y un menor de edad de nombre Kevin, quien es hijo de Martiniano, continúan internados en hospitales de la localidad, donde aún se recuperan de las lesiones provocadas por el accidente que tuvo cabida al interior de las oficinas de la FGR en Puebla, mismo del que la corporación ministerial solo ha declarado que se trató de un accidente humano.
Según lo recopilado por peritos ministeriales, hasta el momento se sabe que la acumulación de gases de hidrocarburo al interior de una pipa que había sido utilizada para el robo de gasolina, en conjunto con un chispazo por parte de los hoy occisos, quienes habían sido contratados para desmantelar el vehículo en las oficinas ubicadas en la vía Volkswagen en Hacienda Zavaleta kilómetro 2.5, donde cerca de las 19:30 horas, vieron finalizada su vida, al provocar la explosión de la unidad de carga.
mpl