El año pasado por la pandemia no pudieron acudir al cementerio, pero este año sí, por lo cual la tumba de Jessica Gabriela y su bebé, lucieron adornadas con flores y velas.
Ya pasaron tres años de uno de los crímenes que conmocionaron a los habitantes de la zona, al enterarse que Jessica Gabriela y su bebé de ocho meses de gestación, fueron asesinados.
En todo este tiempo la familia aún no está tranquila o satisfecha por los resultados en los avances del caso, ya que el hombre involucrado en el delito, aún no recibe la sentencia.
“Queremos justicia para Jessica, esta persona (el otro involucrado) se está amparando", aseguró la señora Alma Delia García Hernández, mamá de la joven asesinada.
Acudieron al cementerio a visitar a Jessica, llevan playeras negras con su foto en el pecho, la misma imagen que está sobre la lápida, que se encuentra adornada por flores de cempasúchil y pequeñas velas.
- Te recomendamos Encuentran sin vida a mujer junto a su bebé Más Policía
En el asesinato de la joven está involucrada una mujer de nombre Cinthia, a quienes las investigaciones la señalan como la presunta responsable del asesinato de la joven y su bebé.
“Ella ya fue sentenciada a 85 años de prisión, pero aún falta su esposo", aseguró Marilú Meléndez, que acude al sepulcro a recordar los momentos felices de Jessica en vida.
Jessica fue contactada con engaños
La joven, que esconde su mirada bajo lentes oscuros, recordó la situación en que Jessica perdió la vida.
A ella la contactaron a través de redes sociales, le dijeron que le donaría ropita para su bebé que estaba en camino de llegar a este mundo, pero al acudir al punto en donde le darían las prendas, todo cambió.
La joven fue asesinada y su bebé igual, así que ahora, la familia, los amigos y conocidos, lo que piden es que todos los involucrados puedan pagar por los delitos cometidos
“Tenía 8 meses de embarazo, pero desafortunadamente fue una trampa para quitarle a su bebé", recordaron sus familiares.
“Tenemos tranquilidad, pero queremos que se haga justicia", señala una familia tampiqueña que acude a recordar en el día de los muertos a una joven que tenía toda una vida por delante.