Vicente caminaba con sus amigos por la colonia Dos Carlos y el camino a Azoyatla, en Mineral del Reforma, cuando una camioneta de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPH) se detuvo y dos elementos de seguridad bajaron para amedrentar al grupo de jóvenes, quienes se asustaron ante la agresividad de los policías, sobre todo cuando uno detonó dos disparos al aire y uno más, disparó a Vicente.
Al ver que Vicente estaba herido, los elementos policíacos se subieron al vehículo oficial y se retiraron del lugar sin darle atención al joven de 33 años, quien recibió el disparo en su torso y se desvaneció casi al instante de que la bala entrara a su cuerpo.
Uno de los jóvenes llamó al 911 para pedir una ambulancia, también llegó una patrulla municipal y sus policías solicitaron también el apoyo a los servicios médicos y sugirieron a los amigos de Vicente que grabaran la escena, así como la posición de los casquillos y así lo hicieron, sobre todo cuando llegó otro vehículo de la SSPH, de la que bajaron otros oficiales que les pidieron a los jóvenes que se retiraran y que ellos esperarían al perito, “y levantaron los casquillos, limpiaron la escena, pero nosotros gravamos todo, eso no debió suceder”, indicó uno de los amigos de Vicente que fue testigo de lo sucedido.
Dentro del grupo había cuatro menores de edad, mismos que fueron protegidos para evitar una situación en la que se vulneraran sus derechos, y así, una ambulancia llegó por Vicente para ser trasladado al Hospital General de Pachuca.
“Mi hermano se debate entre la vida y la muerte y le hicieron operación en su pulmón e hígado, continúa en terapia intensiva y solo deseo que se haga justicia, que el culpable se presente, que pague y que no sea encubierto por la dependencia”, indicó el hermano de Vicente, quien ha tenido que reunir más de 15 mil pesos, en los dos días que lleva internado su hermano, en el nosocomio ubicado en la capital del estado.
“Tan solo para ingresarlo nos pidieron 10 mil pesos y después de la operación lo pasaron a terapia intensiva en donde nos han pedido cinco mil pesos más por los medicamentos que nos han solicitado. Ya no tenemos dinero, estamos desesperados y más cuando el culpable está afuera”, indicó el joven la tarde de este lunes, a las afueras de la zona de urgencias en donde convocó a una rueda de prensa para denunciar la situación.Son unos cobardes los que agredieron, se fueron como cobardes y dejaron a mi hermano a que se desangrara, porque fueron sus amigos los que llamaron a la ambulancia y no, ninguna dependencia se ha acercado”, dijo.
Durante esta rueda de prensa, tres de los amigos de Vicente llegaron para decir que “no fue un error, no fallaron los protocolos, sino que esos policías nos intimidaron sin que nosotros estuviéramos haciendo algo malo.
Había menores de edad que corrieron porque se sintieron asustados por las detonaciones y se escondieron. Hubo tres disparos y la última detonación salió del policía que le disparó a Vicente y quien huyó, lo dejó ahí, y ahora está debatiéndose entre la vida y la muerte por nada, por lo que solo queremos justicia”.