Debido a la falta de recursos de algunas familias en el Instituto de Ciencias Forenses (Semefo) de Zacatecas hay cadáveres no reclamados a pesar de estar plenamente identificados.
Y aunque las autoridades han firmado convenios con varios panteones para asignarles espacio a las familias de escasos recursos, con el objetivo de que los desaparecidos localizados sin vida, no queden en el olvido, siguen en áreas de conservación en las instalaciones del Semefo.
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Este fin de semana se entregaron dos cadáveres identificados a sus familias, quienes los buscaban —es el caso de Juan Carlos Arellano— por fin descansa en un panteón y su familia tiene dónde llorarle. Él fue víctima de desaparición forzada en Zacatecas:
“Si, gracias a Dios, ayer me lo entregaron”, expresó Rubén Cárdenas, un familiar de la víctima.
El 8 de mayo del 2018, Juan Carlos salió a trabajar, pero no volvió a casa:
“Desapareció nomás, junto con otro amigo”. —¿hace cuánto tiempo?— “Seis años (…) Era chofer de la ruta 14”, agregó Rubén Cárdenas.
Su familia se preocupó, pero invadidos por el miedo no avisaron a las autoridades, así pasaron los días y luego los meses, que se convirtieron en años; a Juan Carlos no lo buscaron ni en el Semefo:
“Es que uno no tiene dinero y me lo van a entregar y ¿Qué voy a hacer con él?”, admitió avergonzado el familiar de la víctima.
A diferencia de otro caso, en el que a Victoria De la Cruz no le avisaron que ya habían localizado a su hijo Alejandro, a los familiares de Juan Carlos tuvieron que buscarlos varias veces para indicarles que su familiar estaba bajo su resguardo.
Aun sabiendo donde estaba Juan Carlos, su cadáver tuvo que esperar a que la Fiscalía ofreciera hacerse cargo de los gastos para que le dieran sepultura, reveló Rubén:
“Como yo no tenía dinero la verdad yo fui el que me escondió, el que se escondió verdad, y si tardaron como 20 días en hallarme, y ya cuando me hallaron, pues ya me facilitaron todo, todo”. —¿ellos le facilitaron…?— “Todo, o sea, apoyo, pues moral, económico y todos estos”.
Mientras las madres buscadoras no cesan en su lucha, también existen casos como el de Juan Carlos, en el que sus familiares los olvidan, otros, no presentan las denuncias, así lo explicó Guillermina Camacho, vocera de colectivos de madres buscadoras en Zacatecas:
“Si nos comentan que por miedo, por amenaza o por desconocimiento no hay ellas levantado un reporte o una ficha de búsqueda de sus desaparecidos (…) Nos damos nosotros cuenta que la cantidad de desaparecidos puede ser el doble, si están cerca de los cuatro mil, pudieran ser yo creo que si los ocho mil”.
El fiscal del estado, Cristian Paul Camacho, recordó a la población la importancia de avisar a las autoridades sobre los casos de personas no localizadas:
“Ante este tipo de situaciones, lo que solicitamos es tener una fotografía, la más reciente, que nos pudieran proporcionar, en caso de que lo tengan, cuándo fue la última fecha o lugar donde lo tuvieron a la vista, donde tuvieron contacto con él, o incluso si es un tema a distancia, cuándo fue la última vez que tuvieron noticia de la persona, si fue víctima de algún delito o si se derivó de alguna ausencia, puede ser voluntaria, es importante las características fisionómicas que tenga la persona, tatuajes, cicatrices, perforaciones, incluso la vestimenta, u objetos personales, como puede ser cadenas, esclavas o alguna situación incluso de malformación fisionómica”, indicó el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Zacatecas.
RM