Lorena Gutiérrez recordó el feminicidio de su hija, Fátima Varinia, cometido el 5 de febrero de 2015 en Lerma, Estado de México, y soltó: “desde el momento que asesinan a Fátima nos asesinaron a todos”.
Fátima tenía tan sólo 12 años cuando fue asesinada y abusada sexualmente por tres de sus vecinos y aunque en el momento fueron detenidos, para su familia ese apenas era el inicio de un peregrinar para lograr el acceso a la justicia que hasta la fecha no han conseguido, pese a que los tres implicados ya han sido sentenciados. Y es que uno de ellos está por salir libre al cumplir la mayoría de edad; además, otro de sus hijos murió durante este tiempo y en tres ocasiones han sido desplazados de su hogar, huyendo de la familia de los feminicidas de Fátima.
“La realidad es que nosotros no hemos dejado de luchar, todavía estamos en el caso de Fátima, todavía no se cierra el caso de Fátima y yo sÍ quisiera decirles que una sentencia no significa que nosotros ya hayamos alcanzado la mano de la justicia, que estemos contentos”, dijo Lorena en entrevista para MILENIO.
Para Lorena, una sentencia de prisión vitalicia no es suficiente, ya que mientras los familiares de los feminicidas pueden ir a la cárcel a verlos, ella sólo puede ir al panteón a dejar flores sabiendo que nunca más volverá a tener a su hija entre sus brazos.
Apenas el año pasado José Juan Trecruceño, el último implicado en el asesinato, fue sentenciado a prisión vitalicia; sin embargo este año uno de sus feminicidas ya obtendrá su libertad, esto ya que cuando cometió el crimen era menor de edad, por lo que ahora su familia tiene que luchar para que sea reclasificado este caso.
“Ellos no están enfermos, ellos son hijos sanos de un sistema patriarcal que a través de hace miles de millones de años les han enseñado que pueden disponer de la vida de las mujeres y de nuestras niñas porque en este país en nuestro México, no pasa nada, las leyes están hechas para ellos, para proteger a los asesinos menores que cada vez son más bestiales”, precisó.
Durante todos estos años, Lorena junto con su familia han sido desplazados en al menos tres ocasiones, esto ante las amenazas por parte de la familia de los feminicidas, ya que se presume son miembros del crimen organizado y durante este tiempo la indiferencia de las autoridades y la falta de eficacia del mecanismo de protección cobró también la vida de su hijo Daniel.
“Estos siete años que hemos luchado para hacer justicia para Fátima lo único que logramos es que asesinaran a mi hijo Daniel… Desafortunadamente él no llegó a ver la sentencia de José Juan porque la revictimización llegó al grado de que mi hijo perdiera la vida en Monterrey, Nuevo León, víctima de una negligencia médica”, declaró.
Pero en estos años, frente al dolor y la indiferencia de las autoridades, Lorena ha encontrado en el activismo y en la lucha colectiva una forma de hacer que su grito de justicia retumbe más fuerte en las voces de todas las víctimas colaterales de feminicidio que se han sumado con ella a lo largo de los años.
“Nosotros no pedimos estar aquí, a quién le gustaría estar en esta situación, y pues la realidad es que esta lucha por verdad y justicia no es solamente por Fátima, es por todas las mujeres y las niñas asesinadas en este país”, declaró.
Y aunque cada vez son más grandes los grupos de madres que se han unido en la búsqueda de justicia, aseguran que el Estado no ha hecho nada y únicamente las han llenado de promesas vacías disfrazadas de sentencias y acuerdos reparatorios que no los ayudan en nada, ya que tienen que seguir escondidos junto con sus familias temiendo ser una cifra más.
En México, entre 2015 y noviembre del 2021, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), se han cometido al menos 554 feminicidios infantiles, siendo el 2020 el año con más casos con un total de 115.
De todos los feminicidios registrados, un tercio se concentran en solo tres estado del país: Estado de México con 97 casos, Veracruz con 48 casos y Jalisco con 42, lo que dan un total de 187 feminicidios en un periodo de seis años. Mientras que los estados con las cifras más bajas son Tlaxcala y Yucatán con un caso respectivamente, y en Baja California Sur no se tiene reporte de ningún feminicidio infantil durante este tiempo, aunque sí se han reportado casos de mujeres víctimas de este delito.
Ante este aumento, Lorena hizo un llamado para que las autoridades volteen a ver estos casos, pero también para que la población no sea indiferente ante estos crímenes contra mujeres.
“Y se los vuelvo a repetir, el silencio también asesina, el gobierno al guardar silencio contra lo que de verdad está pasando con nosotras las mujeres, tanto en el Estado de México como en todo el país, es un genocidio, es preocupante, es detestable, es indecible”, finalizó.
DMZ