Falta de protocolos dificulta combate a feminicidios: ministra de SCJN

Yasmín Esquivel Mossa habló del caso de la joven Debanhi Escobar, sobre el que la opinión pública tiene conocimiento de dos necropsias que derivan en conclusiones distintas, lo que hace evidente la falta de aplicación de protocolos de género.

Yasmín Esquivel Mossa. (Cuartoscuro)
Rubén Mosso
Ciudad de México /

La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, lamentó que diariamente mueran 10 mujeres en promedio por razones de género, y dijo que uno de los factores que dificultan el combate de esta problemática es la falta de comunicación entre las instituciones y la aplicación de protocolos.

Como ejemplo, habló del caso de la joven Debanhi Escobar, sobre el que la opinión pública tiene conocimiento de dos necropsias que derivan en conclusiones distintas, lo que hace evidente la falta de aplicación de protocolos de género.

“Miles de mujeres en nuestro país ven todos los días vulnerados sus derechos en muy distintas formas, la peor de ellas es la violencia que se ejerce en su contra. Una violencia que lejos de desaparecer, crece y adopta nuevas vertientes, como la violencia política que menoscaba la posibilidad de ejercer nuestros derechos político-electorales y tiende a desalentar nuestra participación en los espacios de decisión fundamentales.
“Y qué decir de la violencia digital y la mediática, convirtiendo a los adelantos en las tecnologías de la información y comunicación, en vías para ejercer violencia sobre, básicamente, niñas y adolescentes. Y la peor de ellas, la violencia feminicida”, expresó.

Durante su participación en el encuentro “100 Abogadas, Una Ministra”, convocado por el Colegio de Abogadas de Michoacán, Yasmín Esquivel dejó claro que las mujeres no dejarán de alzar la voz.

Puntualizó que es fundamental fortalecer la capacitación para la impartición de justicia con perspectiva de género, así como temas tan relevantes como el acceso a una justicia efectiva, incluyente y sensible para las mujeres indígenas y lograr tribunales y juzgadores cercanos a la gente, con una formación de las nuevas generaciones partiendo del valor de la ética.

La ministra escuchó inquietudes de las juzgadoras y reconoció a este colegio, que hace casi medio siglo se constituyó como la primera asociación de mujeres profesionistas en el estado y en el país.

Afirmó que, sin duda, la mayor participación de esta asociación incide en la anhelada transformación hacia una sociedad que reconozca a la mujer en un plano de igualdad y de pleno respeto a sus derechos humanos.

En el encuentro también se abordaron temas como los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, el acceso de las indígenas a la justicia y la penalización hacia quienes optan por la interrupción de un embarazo.

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