Es una de las consecuencias más lamentables y dolorosas de la violencia letal contra las mujeres mexicanas: la orfandad en la que que quedan sus hijos. En lo que va de este sexenio (diciembre de 2018 a junio de 2019), 4 mil 245 niños, niñas y adolescentes han quedado huérfanos a causa de 2 mil 192 homicidios dolosos y feminicidios cometidos en el país, de acuerdo con un censo que levanta el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), en el que se establece que 173 de las asesinadas (7.9 por ciento) eran menores de edad.
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Cada asesino de esas 2 mil 192 mujeres provocó que, en promedio, dos menores quedaran huérfanos (1.93), según las estimaciones que ha hecho Inmujeres durante el levantamiento del censo nacional de infantes que han quedado en orfandad debido al homicidio de sus madres.
El padrón aún no concluye, informa en entrevista con MILENIO María Fabiola Alanís Sámano, titular de la Dirección para una Vida Libre de Violencia del Inmujeres, quien explica que el objetivo es que esos huérfanos no queden desvalidos (ni tampoco los huérfanos que surjan durante el resto del sexenio actual), y que el Estado mexicano, a través de los gobiernos federal, estatales y municipales, los proteja con ayudas económica, médica y psicológica, para que esos niños y adolescentes continúen con sus estudios, tengan un desarrollo emocional menos traumático y lleven una vida social sana, sin repetir patrones violentos cuando sean adultos.
En un documento denominado La violencia contra las mujeres en México, elaborado por la Secretaría de Gobernación, Inmujeres, y el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, se indica que, desde diciembre de 2018 y hasta junio pasado, hubo un promedio de diez casos de mujeres asesinadas por día y, como consecuencia, al menos 19 niños y adolescentes quedaron huérfanos cada 24 horas (19.36 por jornada).
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Eso implica que, en promedio, casi cada hora un niño queda huérfano en México por el asesinato de su madre.
De los 4 mil 245 niños, niñas y adolescentes que quedaron en orfandad, señalados en el documento, el mayor número de casos está en el Estado de México, con 483, le sigue Jalisco, con 334; Guanajuato, 313; Baja California, 276, y Ciudad de México, 263.
Los estados con menos casos son Campeche (tres), Aguascalientes y Yucatán (11, cada uno), Baja California Sur (13) y Nayarit (28).
En el documento se plasma que, de diciembre de 2018 a junio de 2019, se registraron 39 mil 109 casos de mujeres que fueron víctimas de lesiones dolosas. Ese dato implica un promedio de 190 agresiones por día, prácticamente ocho por hora (7.91).
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El Estado de México (10 mil 709), Guanajuato (3 mil 973), Jalisco (2 mil 534), Querétaro (2 mil 57) y Michoacán (2 mil 43) fueron las entidades donde mayores casos de agresiones se produjeron contra mujeres.
Los estados con menores casos fueron Aguascalientes (cero, aunque se investiga la veracidad de la cifra), Campeche (33), Yucatán (43), Tlaxcala (52) y Nayarit (69).
Para evitar que las mujeres sigan padeciendo violencia letal en México, el gobierno federal ha establecido, desde el 6 de marzo pasado, lo que denomina Plan Emergente para Garantizar la Integridad, la Seguridad y la Vida de las Mujeres y Niñas en México, que forma parte de la Estrategia Nacional de Protección Integral para las Mujeres, Niñas, Niños y Adolescentes que viven violencia basada en el género, explica Alanís Sámano.
Y dentro de ese plan, se pretende que, cuando se detecten casos de mujeres víctimas de lesiones dolosas y que por tanto estén en peligro de ser asesinadas, se activen protocolos de protección para que los hechos se visibilicen, se identifique a las mujeres en riesgo (y en su caso a sus hijos) y sean protegidas por autoridades municipales, estatales y federales.
Como parte de ese esfuerzo, dice Alanís Sámano, México ya es parte de la Iniciativa Spotlight (que quiere decir poner el foco en algo, en este caso sobre la violencia de género), un proyecto de la Unión Europea y la ONU que cuenta con un paquete inicial de 500 millones de euros, y que busca eliminar “todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas en el mundo”.
En América Latina se centra en “la erradicación del feminicidio” y se implementa en Argentina, El Salvador, Guatemala, Honduras y México.
En nuestro país, Spotlight durará cuatro años, contará con 7 millones de dólares, y la primera fase (2019 y 2020) se centrará en Chihuahua, Estado de México y Guerrero, en los municipios de Chihuahua, Ciudad Juárez, Ecatepec, Naucalpan y Chilpancingo, donde se enfocará en seis rubros: mejorar normas y políticas públicas, fortalecer instituciones que prevengan, así como las que investigan y sancionan; garantizar acceso a servicios sociales, legales y policiales para las mujeres; mejorar la recolección de datos; y fortalecer los grupos de mujeres de la sociedad civil.
Si funciona, se compartirá con otros municipios y estados.
RLO