La familia Leyva Flores festejaba una graduación la noche del miércoles cuando la fuerte lluvia deslavó un cerro que derrumbó su casa, ubicada a un lado del río, en la junta auxiliar Santo Tomás Chautla de la capital poblana, donde, según la Secretaría General de Gobierno (SGG), murieron siete personas, entre ellas tres menores, que el jueves fueron veladas.
Gonzalo Rodríguez recordó que los integrantes de su familia estaban reunidos en una pequeña vivienda, la cual fue construida supuestamente con aval del Gobierno Federal pese a estar en una zona de riesgo, porque su sobrino Leonel, quien resultó ileso, salió de la Telesecundaria.
Aunque la lluvia, como en distintas zonas de la ciudad de Puebla, estaba muy fuerte, agregó, todo era felicidad hasta que empezó a crujir el cerro que por muchos años resguardaba no sólo esa vivienda, sino a varias más de la zona.
Gonzalo recordó que se encontraba afuera del inmueble cuando vio cómo se deslavó un alud de tierra sobre el pequeño inmueble, por lo que varios integrantes de su familia quedaron sepultados.
Por lo anterior, el hombre dijo que le pidió ayuda a sus vecinos para sacar a sus parientes, quienes estaban bajo todos los escombros, lo cual ocasionó su extrema desesperación.
Tras varios minutos, lograron sacar por sus medios a varias personas debido a que los elementos de los cuerpos de rescate tardaron en llegar, acusaron los vecinos, quienes dijeron que realizaron muchas llamadas al número del 911.
Sin embargo, algunas ya sin vida, debido a las severas lesiones que sufrieron, principalmente, en la cabeza, mientras otras más con heridas de gravedad, quienes fueron llevadas por paramédicos a distintos hospitales de la capital poblana, donde hasta el cierre de esta edición se desconocía el número exacto.
Autoridades acudieron a realizar las investigaciones correspondientes y, según la SGG, en el lugar murieron Eugenia Leyva, de 61 años; Leticia Rodríguez, de 36; Antonia Leyva, de 41; Dulce Rosario Calbarín, de 42; Fátima, de 9; Gaspar, de 6; y Joseline, de 4, aunque la Unidad de Protección Civil Municipal dijo que únicamente eran seis.
Las labores de limpieza y examinación del lugar del derrumbe se extendieron hasta la mañana del jueves por parte de las autoridades, quienes también recorrieron las calles que estaban llenas de escombro, el cual fue arrastrado por la lluvia.
Por su parte, los familiares de las víctimas velaban los cuerpos en distintas casas, donde no le permitían el paso a ninguna persona extraña para evitar que se filtrara alguna imagen de los féretros.
Los cuerpos de los fallecidos serán sepultados este viernes tras una misa en su honor, de acuerdo con personas allegadas a los deudos, quienes solicitaron respetar su dolor.
Las viviendas donde las personas le dedicaron diversas oraciones a las víctimas se encuentran una calle antes del río, donde ocurrió el derrumbe.
MITM