La Coordinación de Servicios Periciales, en la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) cuenta con los laboratorios de Genética Forense y Balística, los cuales juegan papeles fundamentales para esclarecer hechos delictivos, reconocer cadáveres y dar con los probables responsables. Ellos trabajan tras bambalinas, pero el resultado de su labor es contribuir a la justicia en la entidad mexiquense.
Laboratorio de Genética
Juan Cruz Raya, encargado del Laboratorio de Genética Forense con sede en Toluca, explicó que este laboratorio tiene una importante participación para identificar a personas desaparecidas que pudieran ser halladas sin vida o dar con probables homicidas, violadores o secuestradores.
Detalló que esta rama es una especialidad que se basa en el estudio de la transmisión de caracteres hereditarios y el análisis de variabilidad genética humana, y en este espacio se encargan de realizar estudios de ADN a partir de muestras. “Muestras biológicas como sangre, semen, saliva, elementos pilosos, células epiteliales, restos óseos, mediante técnicas de biología molecular para llevar a cabo la identificación de personas desconocidas, casos de investigación criminal tanto como homicidios, violaciones, secuestros y relaciones de parentesco biológico”.
Para ello, el resultado debe ser casi perfecto, pues un error podría entorpecer el avance de las investigaciones o influir en una sentencia. “Para determinar o establecer un indicio con un probable responsable se realizan cálculos estadísticos y es de 99.9999 por ciento, ya sea entre la relación biológica entre un cadáver con algún familiar, ya sea padre, madre o vínculos de relación ascendente o descendente”.
Tecnología para analizar
Al paso del tiempo este departamento ha evolucionado en la tecnología y las técnicas de biología molecular y se utilizan equipos avanzados como secuenciadores 3500, secuenciadores 3500XL, un brazo robótico, extracción automatizada, entre otros.
También con una base de datos que son administrados y gestionados de acuerdo con los parámetros predeterminados, la cual cuenta con una parte civil y otra forense; la parte civil se constituye únicamente por perfiles genéticos de identidad desconocida y muestras de referencia. “La de datos forenses cuenta con los perfiles provenientes de uno o varios indicios y de los probables responsables de los hechos ilícitos”, explicó Cruz Raya.
- Este laboratorio fue instalado por primera vez en 1996, en Toluca, en la entonces Procuraduría General de Justicia de la entidad; después, en 2011, se adaptó otra en Tlalnepantla y, finalmente, en 2016, se inauguró otra en Texcoco. Para estos laboratorios hay 15 peritos trabajando distribuidos en las tres sedes.
Huesos y dientes, los más complicados
El encargado de laboratorio en Toluca aclaró que revelar el resultado final puede tardar días y hasta meses, debido a las condiciones de las muestras, además de que cada indicio tiene un proceso diferente. “Depende de las condiciones físicas y químicas que lleva cada muestra, sangre lleva un proceso, hueso lleva otro proceso, piezas dentales llevan otro proceso y así continuamente que podría durar días y hasta meses, pero no se pueden especificar tiempos”.
Sin embargo, entre las muestras, las que más llegan a complicarse son los huesos y piezas dentales, pues en muchos casos se ha deteriorado el ADN; en tanto, en los casos de violación también son tardados los procesos. “En violaciones es un poco tardado porque entra en un proceso de separación de fracción femenina y fracción masculina como de la víctima y del probable responsable”.
Laboratorio de Balística
En el Laboratorio de Balística trabaja Luis Alberto Mercado Camacho, perito en la materia, quien explica que la labor de él y de sus compañeros es estudiar y analizar armas de fuego, cartuchos, casquillos, balas y fragmentos para ayudar en la investigación en un hecho delictuoso, en donde podrán esclarecer el evento y dar con los probables responsables.
El Ministerio Público solicita la intervención del laboratorio y se le entregan las muestras o indicios balísticos, los cuales son analizados en distintas formas para aportar a las diligencias. “Nosotros tenemos que checar si el embalaje es el idóneo y correcto; una vez que es correcto, checamos lo que son los datos de la etiqueta, que tenga los mínimos requerimientos, esto lo vamos a cotejar con lo que es el formato de registro en cadena de custodia y el oficio de petición".
Ellos reciben la documentación fotográfica y escrita; en la fotográfica analizan fotos generales de los indicios, y en la escrita checan datos del arma de fuego como fabricante, modelo, calibre, país de origen y sistema de funcionamiento, para para después realizar pruebas de disparo y con ello recuperar elementos testigo.
“Los elementos testigo son aquellos casquillos y balas que se recuperan de las pruebas de disparo del arma de fuego enviada para estudio, para que nosotros podamos realizar estudios comparativos. Los casquillos o elementos prueba se recuperan del lugar de los hechos y se analizan para saber que arma utilizó ese casquillo”.
Sistema IBIS
Ya con los indicios previamente analizados son ingresados al sistema informático IBIS en el cual capturan imágenes de la característica de la huella balística en 2D y 3D, pues cada una tiene algún detalle que las hace únicas. “Son características que individualizan un arma de fuego como signos, puntos, rayas o incluso pequeños dibujos que quedan impresos en la bala y en el casquillo”.
En este sistema, que tiene registros locales y estatales, se podrá saber si el arma tiene antecedentes en otros casos delictivos, si fue usada en algún homicidio o robo anterior. “Teniendo el arma ya sabremos cuántos delitos esa arma ya ha cometido. De hecho, hay tantos fabricantes y modelos, es una gran gama de armas de fuego que existen”.
De una a cuatro horas
A Laboratorio de Balística llegan armas de todo tipo, pero las más comunes son pistolas, carabinas, escopetas, fusiles y revólver; sin embargo, últimamente han recibido armas neumáticas que son modificadas. “Las modifican para utilizar cartuchos, las hacen como armas de fuego… las armas neumáticas son utilizadas para perdigones”, indicó el perito.
Debido a esto es que quienes operan el laboratorio deben capacitarse constantemente y actualizarse por las nuevas armas que van saliendo al mercado. “Día con día necesitamos actualizarnos porque van creando nuevas armas y nos han llegado cosas nuevas hasta en cartuchos que no son tan comerciales, pero son especiales”.
Detalló que si llega el arma de fuego y el cartucho tardan una hora en analizarlo y subirlo al sistema; sin embargo, cuando hubo muchos casquillos en el lugar y de diferente calibre, pueden tardar hasta cuatro horas. “Si nos llegan casquillos de diferente calibre nos tardamos más porque en el estudio micro comparativo con el microscopio para que nos ayude a saber cuántas armas fueron las que participaron en ese hecho delictuoso”.
En ese sentido, compartió que en 2020 tuvieron al menos 411 huellas positivas de balística que ayudaron a saber si las armas estuvieron en otros homicidios o carpetas de investigación.
- La Fiscalía General de Justicia del estado cuenta con cuatro laboratorios de balística, en Toluca, Tlalnepantla, Texcoco y Nezahualcóyotl, con 18 peritos en las cuatro sedes.
KVS