Algunas de las evidencias usadas hoy por la fiscalía estadunidense en el interrogatorio al testigo Tirso Martínez, El Futbolista, que declaró en el caso en contra de Genaro García Luna, fueron usadas en la Corte del Distrito Este de Nueva York, para apuntalar las acusaciones de narcotráfico en contra de Joaquín El Chapo Guzmán.
“El gobierno posee evidencia de droga que puede presentar en el juicio”, anunció quien era el fiscal general de Brooklyn, Seth Du Charme, en un documento enviado el 24 de julio del 2020 a César de Castro, abogado del ex secretario de Seguridad Pública.
“En caso de que el gobierno localice alguna otra evidencia similar, se lo notificará de inmediato”, aclaró antes de informarle de los “43. 86 kilogramos de cocaína incautados el 24 de mayo de 2002 en Brooklyn, los 20,04 kilogramos de cocaína incautados a la embarcación Gatún frente a las costas de Panamá el 18 de marzo de 2007 y de los 22 kilos de cocaína y 4 kilos de heroína incautados el 14 de julio del 2009 en Palisades, New Jersey” (aunque en la acusación contra García Luna no se hable de heroína). En todas esas operaciones las cantidades incautadas fueron mayores y al acusado sólo se le hace “responsable” de una fracción del cargamento.
El uso de evidencia usada en casos distintos está permitido por el sistema de justicia de Estados Unidos y obliga simplemente a reclasificarla. La jugada permite a los investigadores ir hilvanando las historias que están presuntamente relacionadas, como es el caso de la conspiración con el cártel de Sinaloa, en la que presuntamente estuvo involucrado García Luna.
Uno de los decomisos citados se realizó en marzo del 2007, cuando se incautaron casi 20 toneladas de cocaína de la fragata Gatún que navegaba frente a las costas de Panamá.
Durante el juicio en contra de Joaquín Guzmán Loera, El Rey Zambada relató de tres reuniones celebradas entre 2006 y las primeras semanas del 2007en locaciones de la Ciudad de México y Cuernavaca a las que asistieron Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, y su proveedor Harold Mauricio Poveda a quien le decían El Conejo, Édgar Valdés Villarreal, La Barbie, El Mayo Zambada presente y a nombre de El Chapo Guzmán que “casi no bajaba de la sierra”, según se quejó El Rey, todos ellos presumibles socios del cargamento finalmente incautado.
Heriberto Zazueta Godoy, El Capi Beto, y quien trabajaba bajo las órdenes de El Mayo Zambada y El Chapo Guzmán, era el coordinador en alta mar del envío, así es que luego de que fuera interceptado por la Guardia Costera de Estados Unidos, Arturo Beltrán Leyva, señaló a este personaje por haber usado su teléfono, pues acusa que eso pudo haber alertado a la autoridad. Dicho decomiso fue uno de los pretextos para la separación y posterior guerra de los Zambada / Guzmán contra los Beltrán Leyva.
En cuanto al decomiso realizado en el 2009 en Palisades Park, en New Jersey, éste fue parte de la Operación Shut Down, implementada por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), que tras varios años pudo ligar el aumento en el consumo de heroína en el norte de ese estado, con los plantíos de amapola y cocaína en Ecuador y Colombia administrados por los hermanos Cifuentes Villa, socios de Joaquín Guzmán Loera.
En esa ocasión se retuvieron 84 kilos de cocaína y 75 de heroína —una de las mayores incautaciones de esta sustancia en suelo estadunidense hasta ese momento—, y se detuvo a varios personajes, entre ellos Rafael Villagrana Arreola, Raffa, quien estaba a cargo de las maniobras. El allanamiento condujo además al descubrimiento e incautación de otras 8,3 toneladas de cocaína en Ecuador y al arresto de miembros de la familia colombiana Cifuentes Villa.
De la incautación de mayo del 2002 en Brooklyn, aunque hay un par de notas de prensa de The New York Times y CNN que reportaron el hecho e incluso ésta última dio los nombres de los detenidos, en ningún documento hecho público se le ligó con el cártel de Sinaloa, específicamente con El Chapo. Aunque es probable que la fiscalía cuente con información sellada que pueda asociar las sustancias con los personajes.
En el juicio que se celebra en la Corte del Distrito Este de Nueva York, el gobierno busca probar que, “a cambio de multimillonarios sobornos del cártel de Sinaloa, Genaro García Luna permitió el tráfico de cocaína a los Estados Unidos”.
En la acusación en contra de El Chapo Guzmán del 2009 se describe “la operación de tremendo alcance y poder, que involucró a policías y políticos locales corruptos en México y Sudamérica”.
Se habla en ese dictamen de una “una red de transporte de narcóticos a gran escala” que trajo a Estados Unidos “varias toneladas de cocaína desde Sudamérica, a través de Centroamérica y México”.
Ahora que el gobierno decidió usar estos decomisos no sería nada raro que aparecieran como testigos Cifuentes Villa—quien ya testificó contra el El Chapo en su juicio—así como El Conejo Poveda, quien fue uno de los que hablaron para afianzar la cadena perpetua en contra de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo. Por lo pronto Tirso Martínez ya se adjudicó el decomiso de Brooklyn, que hizo, según confesó, a nombre de El Chapo Guzmán, El Mayo Zambada y Vicente Carrillo.
Aunque durante el juicio contra El Chapo Guzmán los fiscales llevaron a una de las audiencias tabiques de la cocaína incautada, no se sabe si en este caso harán lo propio.
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