Las redes sociales no sólo han servido como un medio de contacto y comunicación—tanto entre personas como de empresas o instituciones hacia la gente—y su función evolucionó para convertirse en un canal para ofrecer diversos productos, pero cuidado porque comprar por algo que viste en alguna red social no siempre podría ser bueno y podrías ser víctima de algún delito, como fraude, robo y hasta secuestro.
Al haber una necesidad de alguien por adquirir, por ejemplo, un celular, un automóvil, alguna consola de videojuego o prenda, hay quienes ofrecen un catálogo de ciertos productos a través de X (antes Twitter), Instagram, Facebook o TikTok, pero a mediante ellas engañan a los clientes pidiéndoles dinero y no les entregan el artículo solicitado o bien, los citan en lugares a veces poco concurridos donde los asaltan o privan de su libertad.
Fraudes por internet, ¿cómo evitarlos?
La suboficial Fátima Colín, de la Unidad de la Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad de la Ciudad de México compartió con MILENIO algunas recomendaciones que las personas deben tener para que al comprar por internet eviten caer en algún fraude o algún otro delito.
La policía capitalina ha detectado que existen personas dedicadas a defraudar a través de la web ofertando algún vehículo, producto o hasta la renta de una casa, pero destacó que las redes sociales "no se hicieron con el fin de compraventa de productos, sino con el fin de comunicación", sin embargo, en caso de ver anunciado algo en una de ellas, recomendó confirmar que sea la cuenta oficial de cierta empresa.
A veces, dijo, las personas se dejan llevar porque ven anuncios atractivos en donde se ofrecen ciertos artículos a bajos precios y se les hace más fácil adquirirlos así que ir a la tienda o empresa oficial que los vende.
De la oferta al punto de encuentro
Los delincuentes, explicó la suboficial Fátima Colín, crean páginas falsas que suplantan a las verdaderas colocando imágenes o logotipos que hagan parecer que son sitios web originales y así las personas piensan que es algo seguro.
"A través de redes sociales crean perfiles falsos y colocan publicidad falsa, atractiva, con precios atractivos, facilidades de pago. En algunos casos sí llegan a decirles 'nos quedamos de ver en algún punto' no tan concurrido y bueno, al final no llega (el vendedor) u otra es que después de que la víctima hace el depósito ya no siguen con el procedimiento, las bloquean y las eliminan y no dan continuidad a la compraventa que habían iniciado", explicó.
En la capital se han registrado casos de personas que confiaron en que al llegar a cierto punto para recoger un auto, moto, ropa o algún otro producto, la persona que se los vendería les daría lo solicitado y el trato quedaría cerrado, sin embargo, los compradores han sido víctimas de delitos como robos.
El 15 de noviembre pasado, un hombre que viajó desde Puebla fue citado para la compraventa de un automóvil que vio ofertado en internet, pero al acudir al lugar del encuentro en la alcaldía Tláhuac, fue asaltado por dos individuos que fingieron ser los vendedores quienes lo amagaron con una pistola y le robaron el dinero con el que pagaría el vehículo.
Policías lograron detener a los dos presuntos responsables. Los oficiales realizaban recorridos en la calle Miguel Hidalgo, de la colonia La Conchita, cuando un ciudadano solicitó su apoyo y denunció dos hombres en una motocicleta negra lo amagaron con un arma de fuego y le robaron el dinero que llevaba consigo para realizar la compra de un vehículo de segunda mano que fue publicado en una plataforma de internet.
Los detenidos están posiblemente relacionados con tres eventos de robo a ciudadanos en la misma colonia, con el mismo modus operandi en el que publican a la venta un automóvil en redes sociales, citan a los clientes y los asaltan.
La suboficial de la Policía Cibernética sugirió que no es buena idea creer todo lo que vemos ofertado en redes sociales y que el hecho de que alguien nos ofrezca algo a través de alguna no es garantía de una buena compra pues no sabemos quién está detrás de dicho perfil. Asimismo calificó como peligroso acudir a lugares poco concurridos con el dinero o parte del efectivo para el pago o enganche de algún producto.
"Es demasiado peligroso porque no sabemos a quién vamos a ver realmente del otro lado. A lo mejor nosotros estamos platicando con una persona que dice ser Juanito en internet y al final es otra persona del sexo opuesto y que tiene otras intenciones, entonces debemos estar muy pendientes de que si vamos a realizar alguna compra acudamos a algún lugar físico, a una institución física o a una tienda ya establecida donde me puedan decir los términos y condiciones y me los puedan dar a leer para que yo firme algo que alguien se va a responsabilizar de esta compraventa del producto, a quien pueda reclamarle o hacerle una devolución si llegara a tener un problema. Cuando nosotros nos quedamos de ver con alguien (para comprar) estamos más vulnerables a que se presente otro tipo de delitos como un secuestro, por ejemplo", indicó.
Depósitos y fotos fake
La especialista alertó que en otras ocasiones, los delincuentes suelen pedir dinero por adelantado a través de transferencias bancarias, en depósitos en tiendas de conveniencia y una imagen de la copia de la credencial de elector y comprobante de domicilio de la víctima para hacerle creer que se trata de una compra segura.
Aunado a ello el defraudador solicitara el comprobante de pago de la transferencia como garantía de que el comprador sí pagó, no obstante, una vez que el dinero se refleja en la cuenta que el defraudador proporcionó a la víctima, deja de contactarla, la bloquea y desaparece o a veces da de baja el perfil de la cuenta donde se anunciaba dicho artículo.
Otras de las cualidades de los delincuentes es que publican imágenes falsas de cierto artículo, las cuales robaron de internet o de otra red social y las suben para hacer creer al público que esa foto es el automóvil, motocicleta, bicicleta o demás objetos que está vendiendo.
"Al final el celular (por ejemplo) no existe, entonces pudo haber tomado la imagen de internet pues en el buscador arroja miles de resultados y la coloca porque su objetivo quizá sea defraudar a una persona. Entonces (la víctima) deposita, comparte un dato personal, alguna dirección, ubicación, etcétera al vendedor, quien la usará no con el objetivo en entregarle el producto sino con el objetivo de a lo mejor dañarlo", expresó la suboficial.
El delito de fraude ha sido reportado de manera constante ante la Policía Cibernética de la Ciudad de México, cuyos registros indican que de un 100 por ciento, el 60 por ciento corresponde a este ilícito, ello porque "no llega el producto, las personas ingresan a páginas, comparten datos, hacen depósitos y no se culmina el proceso", explicó la suboficial.
Por ejemplo, otra de las características de los fraudes por redes sociales es que a la persona que pagó se le entregue un producto que no pidió y "sí te llega la caja, la abres y no era lo que solicitabas", dijo la suboficial Fátima Colín.
Recomendaciones antes de hacer una compra en línea o por redes sociales
Entre los tips que la especialista en seguridad cibernética comparte, existen:
- No dejarse llevar por el número de seguidores que tiene el sitio o perfil de dicha red social, pues en algunas ocasiones pueden ser bots quienes supuestamente recomiendan comprar ahí pues "no sabemos si las personas que están comentando cosas positivas existen o son las mismas personas", es decir, los delincuentes
- Leer atentamente todo lo que en el sitio o red social se pública
- Buscar si existen comentarios negativos de cierta página o perfil de la red social para así "ampliar el panorama" sobre la veracidad del sitio o perfil
- No hacer pagos anticipados
- No compartir datos personales como números de tarjetas, nombres, números telefónicos o direcciones a cuentas que sean falsas porque dicha información "son datos vulnerables" que identifican a la persona que desea comprar
- Verificar el link del sitio, el cual pude tener a veces modificaciones en la URL
- Revisar el diseño, imágenes y características ortográficas de la página. Ante un sospecha del diseño del sitio—como fotos pixeladas, vínculos falsos, un número de contacto o dirección que no existen—se puede consultar en el buscador de internet más resultados de cómo es la tipografía y el diseño original de la página que fue suplantada
- Si hay un número contacto o una dirección, corroborar en el buscador que exista y posiblemente si el número tiene reportes previos por fraude u otro delito, la persona que quiera comprar podrá saberlo ,o a veces al colocar la dirección del lugar, resulta que son "lotes vacíos" o que no tienen que ver con un domicilio registrado
"Si nos damos el tiempo de revisar esta información puedo no ser víctima de algún incidente. Si me dejo llevar por las promociones, por el color, porque la página está bonita puedo ser víctima de algún incidente. En el buscador nos arroja más de un resultado y la mayoría de las veces la gente se queda con el primer resultado. Los invito a que indaguen, a que busquen, a que se tomen el tiempo para leer la información que contiene la página, los términos y condiciones", compartió.
¿Dónde denunciar un fraude por internet?
La suboficial comentó que la persona que sea víctima de algún delito derivado de una compraventa de algún producto a través de una red social o un sitio en internet acuda a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, en Digna Ochoa y Plácido 56, colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc. La fiscalía capitalina cuenta con el número (55) 5200 9000 y atiende de lunes a domingo las 24 horas.
Ante el agente del Ministerio Público, por recomendación, la persona afectada debe llevar las capturas de pantalla de la conversación que tuvo con el defraudador o del sitio donde vio cierto artículo, la URL de la página o el perfil de la red social de la persona que le cometió el fraude o si se realizó un depósito, presentar el comprobante del mismo o el número de cuenta, pues tal vez con ello se pueda tener información como el nombre de la persona que recibió el dinero, lo que ayudará a la investigación.
Mientras que en la Policía Cibernética se puede denunciar al número 55 5242 5100 extensión 5086, donde se atiende las 24 horas de los 365 días del año.
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