El informe Monitor de Fuerza Letal en América Latina señala que entre 2018 y 2020, al menos 775 civiles y presuntos delincuentes murieron por el ataque de un arma de fuego disparada por un agente de fuerzas federales, lo que representa el 1.3 por ciento de los asesinatos cometidos en México.
Ante estas cifras, el estudio señala que “si bien se trata de un problema grave, la fuerza letal ejercida por el Estado no alcanza valores que sobrepasen el contexto de violencia homicida en la que se enmarca”.
Los índices de las Fuerzas Armadas de México se quedan cortos si se comparan con los casi 6 mil asesinatos anuales cometidos por las fuerzas de seguridad brasileñas durante el mismo periodo, los cuales significaron 11 por ciento del total de homicidios dolosos en ese país.
El estudio destaca la situación en Venezuela y sostiene que “representa el caso más extremo de abuso de la fuerza en la región, pues el porcentaje que ocupan las muertes en manos de fuerzas de seguridad dentro de los homicidios llega al 33 por ciento”.
En Colombia, un país con 51.6 millones de habitantes, las fuentes oficiales señalaron que entre 2018 y 2020 se documentaron 697 muertes con arma de fuego presuntamente por las fuerzas públicas; dicha cifra es apenas menor por 78 casos al total de muertes registradas en México.
Foto: Jorge Carballo
La investigación realizada por diversos grupos académicos de ocho países latinoamericanos señala que en El Salvador también se registra una alta tasa de homicidios cometidos por agentes del Estado que oscila entre el 6.5 y 8.1 por ciento del total de muertes.
En el caso de Chile, el estudio señaló que no fue posible obtener datos oficiales sobre muertes de civiles provocadas por las autoridades federales, “aunque datos de prensa revelan una muy baja incidencia de uso de fuerza letal con arma de fuego atribuida a agentes de seguridad pública”.
Desempeño de Fuerzas Armadas
El estudio detalla que en el caso de las fuerzas federales mexicanas, el Ejército incrementó la cifra de civiles muertos en los últimos dos años (2019-2020), mientras que en el caso de la Marina desciende significativamente en el mismo periodo.
Los análisis realizados sobre los civiles muertos por arma de fuego de algún integrante de la fuerza federal (Sedena, Semar, Policía Federal y Guardia Nacional) muestran que en 2020 se contabilizaron 272 decesos, casi la quinta parte de los mil 456 casos que se reportaron en 2011.
En este apartado se observa cómo el inicio de la lucha contra el narcotráfico en México disparó las muertes de civiles y presuntos delincuentes a manos de militares y marinos, pues en 2007 apenas se tenían 22 decesos y para 2018 subieron a 96 hasta llegar a su tope en 2011.
Foto: Jesús Quintanar
La incidencia del uso de la fuerza letal a nivel federal de los últimos tres años muestra un valor similar que oscila entre los 200 y 300 casos, “pero cada vez más ésta corresponde, casi en su totalidad, al Ejército”, pues en 2019, ocasionaron el 90 por ciento de muertes, mientras que en 2020 subió a 94 por ciento.
El número de civiles muertos por agentes federales en servicio por cada 100 mil personas detenidas ha ido en aumento durante los últimos años.
“Las cifras oficiales del nivel federal muestran, para el conjunto de las fuerzas de seguridad, un aumento constante desde 2018”, cuando había 9.43 decesos; sin embargo, la tasa creció a 10.39 muertes en 2019 y un año después se ubicó en los 19.27 casos.
De acuerdo con el documento, entre los puntos que deben mejorar las tropas federales es la proporción entre el número muertes y el de personas heridas en enfrentamientos y detenciones, ya que el informe ubica que el umbral permitido es de un deceso por cada herido, pero “el valor para las cifras oficiales a nivel nacional se mueve lentamente por encima de dos” muertes.
Foto: Jorge Carballo
“Es un valor que al superar la unidad ya debe despertar alarmas, pero, por estudios previos del índice de letalidad a nivel de las fuerzas federales, para el contexto de México no es excesivamente alto”, recalca la publicación.
ledz