Dos hombres fueron detenidos en calles de la alcaldía Gustavo A. Madero, quienes son investigados por su probable participación en el robo a una sucursal de Bancomer, ubicada en la colonia Constitución de la República, donde a una empleada le colocaron un supuesto artefacto explosivo en un cinturón para obligarla a sacar 10 millones de pesos del lugar.
Los implicados son Irving "N", El Chino, y Zaith "N", quienes de acuerdo con las investigaciones, podrían ser los líderes de un grupo delictivo dedicado a la venta y distribución de drogas, así como robos de vehículo en la alcaldía, además de que Zaith "N" trabajaba en dicha institución bancaria.
Los hombres fueron detenidos junto a cuatro sujetos más y una mujer tras una serie de cateos en inmuebles ubicados en las colonias Villa Gustavo A. Madero, Campestre Aragón, Providencia, Vasco de Quiroga, Malacates, Constitución de la República, Gertrudis Sánchez Segunda Sección y Nueva Atzacoalco.
Derivado de ello ocho de nueve inmuebles fueron asegurados, además de que hallaron diversas dosis de hierba verde con las características propias de la mariguana y de la cocaína, básculas grameras, armas de fuego, chalecos balísticos y municiones de diferentes calibres.
La captura de las siete personas se logró tras una investigación en coordinación entre agentes de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia y policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, con el apoyo de la Guardia Nacional (GN), en seguimiento a denuncias ciudadanas.
En mayo, la víctima identificada como Karina 'N' fue secuestrada en la colonia Potrero Chico, en Ecatepec, y amenazada con un cinturón con explosivos para asaltar el banco en el que ella trabaja. Según lo denunciado por ella, un microbús le cerró el pasó cuando ella conducía su vehículo luego de haber salido de su casa en el Estado de México.
Posteriormente los delincuentes la obligaron abordar la unidad de transporte y la amenazaron con hacerle daño y también a su familia si se oponía a ejecutar el robo que tenían planeado en la sucursal donde trabajaba.
La mujer, quien era jefa de cajeros, narró que la amedrentaron diciéndole que la estuvieron vigilando por varios días y que le mostraron fotografías de su familia y de una compañera del trabajo. Los delincuentes le colocaron un cinturón con un explosivo, el cual fue afianzado con candado. La amenazaron varias veces asegurándole que si no cooperaba iban hacer estallar el explosivo y que su familia también sufriría las consecuencias.
bgpa