Familia de escolta que murió en atentado a García Harfuch pide indemnización

Baruch González, hermano de Edgar, quien conducía la camioneta el día del atentado, aseguró que el escolta no fue reconocido como esperaban.

Los familiares del escolta no han sido indemnizados / Especial
Ciudad de México /

A tres meses del atentado contra Omar García Harfuch, jefe de la policía de la Ciudad de México, la familia de Edgar González Ortiz, uno de los dos escoltas que perdieron la vida aquel 26 de junio en el ataque perpetrado en Lomas de Chapultepec por presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación, pide que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) indemnice a sus padres e hijas del elemento.

En entrevista con MILENIO, Baruch González, hermano del policía fallecido, dijo que el escolta no fue reconocido ni homenajeado como ellos esperaban.

La familia, comenta, ha intentado buscar a gente de la SSC para entrevistarse con él para exponerle su sentir y que sepa qué piden.

“Hemos pedido una reunión con el secretario de Seguridad y nos la han negado; han sido unas tres ocasiones que hemos pedido reunión con el licenciado. Primero fue a través de correos electrónicos, luego por llamadas telefónicas a la Secretaría de Seguridad Ciudadana y por último nos atendió el particular del secretario y nos dijo que él nos atendería porque Harfuch no podía.
“Nos dio la atención, no lo puedo negar, pero simplemente fue para decirnos que el secretario no nos iba a atender. Teníamos entendido que en ese momento el secretario Harfuch ya estaba laborando y nos dijeron que no. Entendíamos que estaba convaleciente y en recuperación y no íbamos a pedir una cita con él en el hospital, era ilógico pero cuando supimos que ya había regresado a laborar fue cuando pedimos cita y nunca nos la dieron, quien nos atendió fue el licenciado Héctor pero para escucharnos, no nos dieron solución a lo que pedíamos”, relata a MILENIO.

Tras estos intentos, su deseo de exponer su situación no los limitó. Aunque cansados de tener que viajar a la Ciudad de México desde Puebla, de donde era originario el escolta Edgar González y donde fue enterrado, su familia no perdía la esperanza de que fueran recibidos y se diera seguimiento a su caso. En una nueva reunión fueron citados para verse con el equipo jurídico tanto de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de la Policía Bancaria, porque Edgar González, a pesar de ser escolta de Harfuch, estaba adscrito a la PBI.

En aquella reunión se buscaría también plantear el tema de un homenaje a este elemento, quien el día del atentado iba conduciendo la Suburban en la que viajaba el jefe de la policía capitalina.

“Pedimos también que se hiciera su homenaje ya que él murió en el cumplimiento de su deber y protegiendo al secretario y nada más nos dijeron que se iba a dar la indemnización. Nunca nos manejaron cifras de cuánto y del homenaje nos dijeron que se iba hacer y le iban a dar medallas y ya van dos meses y no hemos sabido absolutamente nada. Lo único que supimos es que por parte del licenciado Harfuch fue que en el sepelio mandó una corona de flores a nombre de él y su familia y ya. Nos la entregaron en el velatorio y se puso junto a mi hermano y es lo único que hemos sabido de él”.

De acuerdo con Baruch González, el apoyo que solicitan no es con el fin de que ellos hagan uso de los recursos que lleguen a ser destinados, sino que ese dinero es para sus padres Emma Ortiz, de 75 años e Isaac González, de 86, quienes tras la muerte de su hijo Edgar están muy afectados de manera sicológica “y por la forma en como pasaron los hechos pues fue un golpe muy fuerte”.

Justo, dice, hasta ahora sólo la SSC les ha dado apoyo en esa materia, pero hasta ahí nada más. No obstante por cuestiones familiares Edgar era el que se hacía cargo de ellos económicamente, “él se quiso hacer cargo de ellos por voluntad, no por imposición.


“Queríamos saber si había un apoyo por parte de la SSC hacia mis papás o no o que nos dijeran sí o no; se puede o no se puede, pero no hemos tenido ninguna respuesta. En el equipo jurídico simplemente nos dijeron ‘ustedes no tienen nada que hacer aquí, los papás tampoco y a ellos no les corresponde nada porque no hay manera legal de comprobar que eran dependientes económicos de él’.
“Nos decían que hiciéramos un juicio y si el juez determina si a mis papás les corresponde algo, adelante, ‘nosotros no podemos determinar nada y no vamos a hacer nada’. Una actitud un poco prepotente del personal jurídico, no de todos, eran como cinco licenciados pero sí de algunos una actitud despectiva y esa fue su respuesta y por eso queremos hablar con el licenciado y que nos lo diga directamente y se acabó, pero la respuesta ha sido no, no, no”, dijo Baruch.

El día del atentado fue un poco complicado poder recoger el cuerpo de su hermano del hospital al Semefo y de éste al velatorio en Puebla donde se sepultó, pues no les querían brindar el apoyo para el traslado del cuerpo al panteón Valle de los Ángeles donde fue enterrado el sábado 27 de junio a las 12:00 horas, pero ello luego de haber tenido que insistir en que les apoyaran.

“Estando en el Semefo nos dicen que nos iban a entregar el cuerpo hasta el otro día porque no estaba el personal correspondiente que nos lo diera y simplemente teníamos que esperar con todo el proceso. Nos lo entregaron hasta casi las 10 de la noche y de ahí lo llevamos a la funeraria que nos designaron. Querían cubrir los gastos de manera muy austera, un velatorio de muy baja calidad por decirlo de alguna manera y lo cambiaron. Nos habían mandado una carroza muy vieja, casi desarmándose y dijimos que no la íbamos a aceptar porque no era digno. Nos cambiaron todo después. Salimos para Puebla casi como a las cuatro de la mañana (…) fue un calvario la verdad por el motivo de la situación no tanto por la atención”.

Aquel 26 de junio vieron las noticias de lo que había pasado en en el cruce de Paseo de la Reforma y Monte Blanco, colonia Lomas de Chapultepec. De inmediato pensaron en Edgar, sabían que él estaba ahí con Omar García Harfuch. Tras enterarse la gravedad de la situación y ver la gran cantidad de casquillos en el lugar, así como la camioneta en la que viajaban “fue un impacto muy fuerte”, y esperaban que ese día Edgar estuviese de descanso, pero no fue así.

“Le mandábamos mensajes y llamadas a él y nunca nos respondió. Conmigo se comunican directamente de la Secretaría como a las 10 de la mañana y me avisan que estaba herido y necesitaban que estuviera allá presente.Me dijeron ‘vamos a mandar personal para que vaya por usted directamente a su casa y que los trasladen a la ciudad’. Llegaron como a las 12:00 horas y me llevaron a las oficinas de la SSC. Sus compañeras de la oficina son las que me recibieron y me dieron la noticia y de ahí me llevan a la Cruz Roja de Polanco y me recibe el MP y me toma la declaración de que era mi hermano y de ahí fue simplemente esperar.
“El licenciado Harfuch había escogido que mi hermano fuera su conductor por el nivel de confianza que ya le tenía y Edgar se ganó ese respeto y esa confianza de parte del jefe que tuviera en el momento. Si perdió a un amigo que escuche a la familia. No queremos hacer un escándalo ni nada por estilo, queremos que nos escuche y nos digan qué ha pasado, cómo va la investigación, qué sigue; no sabemos nada y no tenemos información de qué va a pasar. La muerte de mi hermano no creo que sea en vano ni a la ligera, ni del señor Rafael (el otro escolta fallecido).

El subinspector Edgar González, de acuerdo con el acta de defunción de la cual MILENIO tiene copia, falleció por traumatismo craneoencefálico y torácico secundario. Tenía 47 años de edad y 12 de servicio en el ámbito de la seguridad. Hasta octubre de 2019 estuvo adscrito al equipo de seguridad del licenciado Omar García Harfuch en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y pertenecía a la Policía de Investigación.

En la misma Policía de Investigación, de la entonces PGJ, participó y encabezó actividades de seguridad en operativos con técnicas de manejo ofensivo – defensivo. Además, en la extinta Policía Federal, fue escolta del entonces Inspector General, encargado de la Unidad Operativa Acapulco Seguro; del entonces Comisario de la Coordinación Estatal Jalisco y del entonces titular de la División de Seguridad Regional.

​bgpa

  • Iván Ramírez
  • ivan.ramirez@milenio.com
  • Periodista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Editor web y reportero en temas de seguridad y justicia. Amante de los perros. Siempre buscando historias que contar.

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