Gilda Susana y la ruta del soborno

Historia | Casa en las Lomas

El ex director de Pemex, Emilio Lozoya, declaró dicho inmueble en 2012 y en ese mismo año lo sacó de sus bienes; un fallo judicial lo favorece e impide a la Fiscalía General de la República tocar la residencia.

El 28 de mayo de 2019 se realizó un cateo sin éxito en la mansión. (Jesús Quintanar)
Rubén Mosso y Jannet López Ponce
Ciudad de México /

El papel jugado por la hermana menor de Emilio Lozoya como prestanombres en la trama de corrupción de Agronitrogenados fue puesto sobre la mesa por la Fiscalía General de la República (FGR) en el proceso contra el ex director de Pemex, a quien se advirtió que pesa sobre su familiar la sospecha de colaborar en un soborno multimillonario.

La transferencia de 3 millones de dólares a las cuentas de Gilda, entonces estudiante de 21 años, fue uno de los alegatos en contra de Lozoya, quien busca evitar una condena y la detención de su hermana, hoy prófuga de la justicia.

Como publicó MILENIO este martes, el gobierno federal sospecha que Gilda fue el nexo por el que pasaron los fondos destinados al soborno de Lozoya, como apoderada de Tochos Holding, empresa en la que el imputado era beneficiario y que, según la Unidad de Inteligencia Financiera, recibió recursos de Ahmsa y de Odebrecht.

En la audiencia de este martes, la Fiscalía afirmó que era difícil creer que una estudiante interviniera en construcción de caminos y minería, ganando contratos donde se requiere experiencia, como se argumentó para justificar los recursos millonarios en sus cuentas.

La FGR dijo a Lozoya que de la cuenta de Tochos se transfirieron 34 millones 234 mil pesos para comprar la casa en Lomas de Bezares, que era propiedad de María del Carmen Ampudia, y que “adquirió, pero no pagó para ocultar el origen de los recursos del inmueble”.

Además, hubo un acuerdo entre Lozoya y el entonces dueño de Altos Hornos de México, Alonso Ancira, “para que una vez en el cargo de Pemex, promoviera la compra de una empresa inactiva con un precio superior al real, recurso ilícito para la compra de dicha casa”.

Acusó que “Altos Hornos de México transfirió el recurso de Tochos Holding Limited de la cual usted fue beneficiario del 1 de julio de 2003 al 28 de febrero de 2012, cuando solicita la cesión de activos a su hermana, cuenta bancaria en Ginebra, Suiza, y desde ahí, Gilda, a través de Tochos Holding, transfiere a la cuenta bancaria de este país a nombre de Carmen Ampudia, y así pasó a su propiedad, ocultando el origen”. La transferencia y el contrato firmado con la propietaria del inmueble son algunos de los elementos presentados por la FGR.

Aunque Lozoya aclaró que “el inmueble fue declarado ante la Secretaría de la Función Pública desde que empezó mi gestión en Pemex; lo de los recursos lo aclaré al presentar los datos de prueba”. 

La casa se halla bajo litigio entre el gobierno federal y la familia de Lozoya. Desde hace un año, la administración de López Obrador buscó expropiar la casa para subastas del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, contra lo que la familia de Lozoya interpuso procesos de amparo, según funcionarios.

APARECE Y DESAPARECE 

Cuando los sobornos de Odebrecht salieron a la luz, Lozoya ocultó de su declaración patrimonial dicha casa. Inició la administración declarando que pagó de contado 38 millones 175 mil pesos, 16 días antes de iniciar el gobierno de Peña Nieto, y cinco meses después lo ocultó. Pero en 2016, al sonar irregularidades entre Pemex y la campaña de Peña Nieto, dijo no estar de acuerdo publicar sus bienes.

El 28 de mayo de 2019 la FGR hizo un cateo en dicho inmueble, pero no encontraron ni a Lozoya, ni alguna evidencia.

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