Para enfrentar la tercera manifestación por la muerte de Giovanni a manos de policías de Ixtlahuacán de los Membrillos, autoridades estatales decidieron blindar Palacio de Gobierno con una valla conformada por mujeres policías de Guadalajara y Vialidad. Mientras, los antimotines se encontraban dentro del edificio observando por la puerta que dejaron entreabierta.
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Ayer, cientos de jóvenes -entre estudiantes e integrantes de diversos colectivos- decidieron tomar las calles de Guadalajara para exigir justicia por el joven de 30 años. Marcharon desde la Glorieta de la Minerva hasta Plaza de Armas; tomaron la avenida Vallarta en sentido contrario y el contingente se fue nutriendo desde diferentes puntos.
También fueron custodiados por elementos de Bomberos de Guadalajara. En el trayecto grafitearon establecimientos comerciales. Cuando lo hacían se cubrían entre ellos. Al llegar a Palacio de Gobierno, los inconformes ya eran esperados por las mujeres policías que impedían el acceso a la puerta principal.
Los inconformes lanzaron consignas y reprocharon el actuar de la autoridad ante las privaciones ilegales de la libertad que se registraron el viernes cuando se dirigían a manifestarse a la Fiscalía del Estado.
También cantaron el himno nacional, se hincaron y reclamaron justicia para Giovanni. Hubo momentos de tensión, ya que detectaron que varios de los que marcharon eran policías vestidos de civil. Por momentos, volvían a rayar las paredes de Palacio de Gobierno; pegaron cartelones.
Observándolos estaba un hombre que vestía camiseta verde y una bermuda de mezclilla. Solo se escuchó que por teléfono decía: “Tómales fotos a los que están haciendo las pintas” y se retiró hacia las oficinas del Arzobispado.
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Mientras, otro grupo de manifestantes se dispersó y en el cruce de avenida Juárez y Degollado, se liaron a golpes con una persona que, para ellos, era policía. Entre la trifulca rompieron los vidrios de un negocio de venta de ropa interior para mujeres. Luego, en el cruce con Federalismo, prendieron fuego a varias botellas de plástico.
En avenida Chapultepec y López Cotilla dañaron la torre de vigilancia de la Comisaría de Seguridad Pública. Contra el equipo arrojaron una bomba molotov, tapa de registro y piedras. De ahí se dirigieron a la Glorieta de los Desaparecidos. Durante la breve concentración en ese punto, dañaron un parabús y un negocio de azulejos.
MC