Poco después de las 7:38 horas del lunes 7 de agosto, una llamada alertó a autoridades de la capital mexicana y el Estado de México. Se reportó una persona inconsciente a las afueras del centro nocturno Black Royce ubicado en el municipio de Naucalpan de Juárez.
Personal de los cuerpos de emergencia de la entidad mexiquense se trasladaron hasta el sitio en donde además de verificar que la persona ya no contaba con signos vitales, sus características físicas coincidían con las del empresario Íñigo Arena Saiz, cuya desaparición se había reportado al menos un día antes.
- Te recomendamos Cronología del caso Iñigo Arenas: de abordar un auto en Polanco a su muerte en el Black Royce Policía
Tras el hallazgo del cuerpo del hombre de 41 años, peritos de la Fiscalía General del Estado de México (FGEM) le practicaron la autopsia de ley, cuyo dictamen apuntó que la causa de muerte fue una “asfixia mecánica por sofocación inducida en su modalidad de oclusión de vías respiratorias por contenido gástrico con presencia de alcohol y de sustancias químicas”.
Íñigo Arenas Saiz murió asfixiado con su propio vómito luego de haber consumido bebidas alcohólicas y sustancias que, se presume, le fueron suministradas por personal del mismo centro nocturno, tal y como lo adelantaron testimonios recabados por el reportero Osvaldo Müller para Milenio.
La muerte del empresario generó gran revuelo entre la ciudadanía ante la posibilidad de que se trate de una nueva víctima de Las Goteras, un grupo delictivo cuya forma de operar ha dejado con el paso de los años decenas de víctimas en la capital mexicana.
Las víctimas de “Las Goteras”
El sensible deceso de Íñigo Arenas Saiz se registró seis meses después de que al interior de la habitación 502 del hotel Villas Patriotismo -ubicado en la Alcaldía Miguel Hidalgo- fueron localizados dos hombres inconscientes y uno más muerto.
En su arribo, autoridades capitalinas se percataron de que los dos sobrevivientes se encontraban visiblemente confundidos, además de que fueron despojados de sus pertenencias.
Las víctimas habían ingresado al hotel durante la tarde del lunes 27 de febrero de 2023 acompañados de tres mujeres que huyeron del lugar. Un método que autoridades capitalinas habían identificado en otros crímenes reportados en la Ciudad de México, al menos desde inicios de los años 2000's.
- Te recomendamos Cómo identificar la escopolamina, sustancia que "Las goteras" usan para drogar a sus víctimas Ciencia y Salud
Y es que, en 2017, personal de la entonces Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ CDMX) logró la desarticulación del grupo delictivo identificado como Las Goteras VIP, integrado por al menos tres mujeres y un hombre, quienes habrían sido los responsables de múltiples robos a casa-habitación incluyendo el domicilio de un ciudadano de origen alemán, quien figuró como pieza clave para su detención.
Las mujeres contactaban a sus víctimas a través de aplicaciones de citas para posteriormente seguir con su modus operandi y concretar sus robos.
Dicho método criminal se repitió en diversas ocasiones, pero fue la muerte de los ‘mini luchadores’ La Parkita y Espectrito II la que lo puso en el radar de las autoridades desde 2009.
Fue en junio de ese mismo año cuando en el cuarto 52 del hotel "Moderno" -ubicado en el número 9 de la calle Incas, en la colonia Centro- fueron localizados los cuerpos sin vida de los gemelos Alberto y Alejandro Pérez Jiménez, quienes eran conocidos dentro de la industria del entretenimiento por su participación en la lucha libre.
La reconstrucción de los hechos señala que la noche del 30 de junio, ambos 'mini luchadores' se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas en la zona de Garibaldi, y después se dirigieron al hotel tras haber contratado los servicios sexuales del al menos dos mujeres.
- Te recomendamos Retratan tragedia de La Parkita y Espectrito Jr. Cine
Se presume que La Parkita y Espectrito Jr consumieron una cerveza -cada uno- en el hotel para posteriormente caer inconscientes y morir, en lo que sus homicidas concretaban el robo de sus pertenencias.
Las investigaciones del caso llevaron a autoridades capitalinas a la detención de dos mujeres en julio de ese mismo año: Estela González Calva, alias La Tía, y Ángeles Sánchez Rueda, mejor conocida como La Gorda.
Previo al homicidio de los 'mini luchadores' la entonces Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ CDMX) había identificado este modus operandi como una práctica común en el trabajo de la prostitución, por lo que desde el año 2000 contaban con poco más de 23 carpetas de investigación abiertas por el delito de homicidio y 32 de robo que concordaban con condiciones similares.
El mortal 'Modus Operandi'
Los casos más recordados en la Ciudad de México han contado con intervalos considerables de tiempo entre sí. Las autoridades capitalinas identificaron la forma de operar del grupo delictivo de Las Goteras gracias a los patrones que se repiten en sus crímenes.
- Te recomendamos Hombre murió en motel tras convivir con mujeres que conoció en Feria Internacional del Caballo en Texcoco Policía
En primera instancia se encuentra la elección de sus víctimas, a quienes suelen identificar en centros nocturnos o a través de aplicaciones móviles de citas. Bajo ese tenor, se identificó que sus perfiles corresponden a hombres adultos que en su mayoría casados o se encuentran en relaciones sentimentales estables.
El acercamiento de Las Goteras con sus víctimas se lleva a cabo en los mismos centros nocturnos, en donde intentan ganarse su confianza para posteriormente “seducirlos” e invitarlos a seguir la fiesta en otro lugar que comúnmente son hoteles o en sus propias casas.
Una vez que logran establecer un vínculo hasta cierto punto confiable, Las Goteras suministran en las bebidas de sus víctimas gotas oftalmológicas que suelen contener sustancias como la escopolamina o el ciclopentolato, las cuales al ser consumidas tienen la capacidad de dejar inconsciente a una persona adulta entre 10 y 12 horas.
Mezclar una alta dosis de las gotas oftalmológicas con alcohol u otros narcóticos implica un riesgo mortal, tal y como ha sucedido en los casos mencionados.
Es así como Las Goteras aprovechan el estado inconsciente de sus víctimas para despojarlos de sus pertenencias de valor y, en algunos casos, para saquear sus domicilios. Si sobreviven, las víctimas suelen despertar confundidos, con dolencias físicas y lagunas mentales.
¿Quiénes son ‘Las Goteras’?
Aunque con el paso de los años se ha identificado a Las Goteras como un grupo delictivo, se desconoce su origen o si cuentan con alguna estructura jerarquizada en caso de tratarse de una organización criminal.
Pese a ello, se ha logrado determinar que el perfil criminal relacionado con estos casos corresponde a mujeres que suelen acudir a centros nocturnos. Algunas de ellas se dedican al sexoservicio.
La mayoría de los crímenes se han registrado en las inmediaciones de las Alcaldías Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Coyoacán y Cuauhtémoc, de acuerdo con un recuento periodístico de casos reportados.
Las autoridades capitalinas han alertado sobre la posible colusión de centros nocturnos u hoteles con las personas que incurren en este modus operandi de robo, por lo que continúan instando a la ciudadanía a mantenerse alerta en todo momento al acudir a este tipo de espacios en la Ciudad de México y en otros estados del país.
ATJ