Dos integrantes del Grupo Emperatriz fueron asaltadas y golpeadas en Tijuana, Baja California. Seis hombres encapuchados y armados llegaron la madrugada del 3 de mayo a su casa—que funciona como estudio de grabación— en la colonia La Gloria y las agredieron.
Cuatro de ellos entraron al inmueble donde ambas jóvenes se alistaban para ir al gimnasio, según relataron en su declaración ante la Fiscalía General del Estado.
"Sufrimos un atentado. Cuatro hombres con mano armada en nuestra propia casa, fuimos golpeadas fuertemente a matar, gracias a Dios y dentro de lo que cabe estamos bien, con heridas grandes en la cabeza, cara y cuerpo", señalaron en redes sociales.
“Me comentan mis compañeras que (los hombres) tenían un tipo bat, con las armas les pegaron en la cabeza”, además de propinarles patadas, expresó su compañera Selene Espinoza.
La guitarrista denunció que Jennifer Reyes, quien toca la tuba, resultó gravemente herida. “Está abierta totalmente aquí (en la frente), son como siete centímetros (de abertura). Fue brutal, fue horrible”, lamentó.
Mientras que a la vocalista y acordeonista Dulce Contreras la amordazaron con cinta adhesiva. Las mujeres sospechan que el objetivo del ataque es intimidarlas para dejar la música.
“En la casa pudieron llevarse muchísimas otras cosas, pero decidieron llevarse la tuba, es una cosa grande para llevarse”, expresó Selene, quien por ahora es la única que ha hablado de lo sucedido.
El ataque, consideró, “era contra nosotras, ahí había también una guitarrista acústica en un estuche, pensaron que era mi bajo quinto y lo agarraron, pues lo agarraron y también llevaron”.
Aunque las desarmaron musicalmente, aseguraron que van a continuar su carrera, aunque tomando muchas precauciones.
“Hubieran sido una más, entonces esto hubiera sido totalmente una historia muy diferente, pero están para contarlo y pues le vamos a echar ganas”, dijo Selene.
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