Por mar y aire, estos son los grupos de élite de las Fuerzas Especiales del Ejército

“La fortaleza del hombre radica en el dominio de su mente, su grandeza se conoce por la humildad de su espíritu, la honradez de su alma y su voluntad de vencer”, es el lema que los caracteriza.

En Temamatla se aprende la doctrina y conocimientos para cada unidad. | Milenio Digital
Alejandra Gudiño
Valle de México /

Los grupos de élite en el Ejército mexicano son los que forman parte de las Fuerzas Especiales, entrenados en la base del municipio de Temamatla, en el Estado de México, para actuar ante cualquier peligro que amenace al país o ante las catástrofes naturales ya que también laboran en el plan de emergencia DN-III-E, además de elementos para acciones en agua y aire.

En una visita realizada por MILENIO Estado de México al campo militar 37-B ubicado en Temamatla, los integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hablaron de su lema principal que es: “La fortaleza del hombre radica en el dominio de su mente, su grandeza se conoce por la humildad de su espíritu, la honradez de su alma y su voluntad de vencer”.


Actualmente, los efectivos del Ejército que pertenecen a las “Fuerzas Especiales” están divididos en seis batallones que conforman las unidades operativas que cumplen misiones específicas y en una constante actividad de adiestramiento en buceo, operaciones en selva y anfibias, de montaña y desierto.

Cinco de los batallones se ubican en el campo militar de Temamatla, en el Estado de México, y el sexto está en Nogales, Sonora; en tanto que el Centro de Adiestramiento también se ubica en Temamatla donde se aprende la doctrina y conocimientos para cada unidad, además de que el personal puede trasladarse a los subcentros que se ubican en toda la República para concluir con su preparación.

El teniente José Sánchez de la unidad de rescate aéreo señaló que el personal que pertenece a las Fuerzas Especiales se diferencia de las unidades convencionales, porque están capacitados en el empleo de naves aéreas y acuáticas, medicina táctica, tiro, rescate personal, buceo y ribereños, para desempeñarse en todas las zonas geográficas que hay en México.


Las alturas no son peligrosas, sino es el hombre el que actúa con falta de conciencia. Las Fuerzas Especiales han cumplido poco más de 30 años de portar con orgullo su boina verde con el emblema de este agrupamiento que tiene mucha mística, doctrina y sentido de pertenencia”.

Explicó que quienes deseen pertenecer a este grupo de élite deben estar convencidos de querer servir a México y a cada mexicano, tener excelentes condiciones físicas, pues son sometidos a diversos exámenes médicos, psicológicos y para estar en alguno de los batallones deben tener el deseo de aprender a acudir a actividades de rescate que son de alto riesgo.

Además los integrantes de las Fuerzas Especiales aprenden a dominar su mente para lograr el éxito en cada misión que les sea encomendada, como trabajar bajo presión, tener capacidad de resolución rápida ante situaciones de peligro.


No obstante es fundamental tomar en consideración principalmente a permanecer tranquilos cuando la actividad exige descender de grandes alturas o nadar sin respirar bajo aguas abiertas, para rescatar a civiles o a alguno de sus compañeros que resulte herido en alguna misión de combate.

Los tenientes Heriberto Navarrete Serrano y Mercedes Núñez, de la Unidad de Rescate Acuático, destacaron la forma en que se complementan hombre y mujer para hacer más exitosas las misiones que se les encomiendan

Navarrete Serrano agradeció que cada día sean más las mujeres que deciden ingresar a las filas del Ejército, mientras que Mercedes Núñez afirmó que el sexto sentido que poseen las mujeres al unirse con la fuerza de los hombres da muy buenos resultados en las misiones que llevan a cabo.

KVS

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