La creación de una Comisaría de Atención de Violencia contra las Mujeres en el municipio de Guadalajara es un hecho, confirmó el alcalde, Ismael del Toro Castro.
Aseguró que ya se trabaja en el diseño y en el presupuesto que se requiere para echarla andar. Tan solo el ayuntamiento tiene la obligación de monitorear y proteger a más de mil mujeres que cuentan con una orden de protección.
También contempla, dijo, generar un espacio en donde las víctimas de violencia reciban algún tipo de atención.
“No será propiamente un albergue, porque el municipio no tiene las condiciones jurídicas para presentar un albergue, pero, sí un espacio que dé atención integral, pero, también que pueda dar protección a las mujeres que ya estén en una situación de violencia”, apuntó.
Al asegurar que ya quedó instalada la mesa de seguridad para prevenir feminicidios y mejorar la atención a órdenes de protección, el presidente municipal de Guadalajara indicó que aún no se decide qué tipo de dispositivos electrónicos se podrían utilizar para ofrecer una pronta respuesta a la víctima, ya que se debe cuidar el tema de los derechos humanos y evitar que pudieran ser estigmatizadas.
“Hay pues cuando menos dudas sobre si es una cuestión que respete los derechos humanos de las mujeres. Entonces, creo que todos estamos con la disposición de que los protocolos de atención a mujeres violentadas sean eficaces, ese es el compromiso, pero, me parece que ese tipo de elementos todavía no están comprobados que sean legalmente y que puedan dar los resultados que queremos”, expuso.
Confirmó que ya se comenzó con el análisis del protocolo de atención a mujeres víctimas de violencia y reiteró el compromiso de todas las autoridades para que haya eficiencia en los mecanismos de protección.
“El lamentable caso de Casa Jalisco (debe) servir para que el Estado y Guadalajara puedan cumplirle a las mujeres y atender los casos de violencia”, admitió al asegurar que las autoridades tienen una deuda con este sector de la población.
Detalló que se revisarán las más de mil órdenes de protección con las que cuenta el municipio, para desglosar realmente los casos donde hay un inminente riesgo para la víctima.
“Necesitamos identificar cuáles son las situaciones de riesgo, que la peligrosidad de una circunstancia haga la movilización de la protección de las instancias de autoridad”, abundó Del Toro.
En entrevista, el alcalde de Guadalajara, reconoció que los errores comienzan desde la notificación.
Generalmente el ministerio público le pide a la víctima de aviso a su agresor. Lo que propone el alcalde es que se revise ese procedimiento.
“No se puede hacer las notificaciones a través de los policías, tenemos que encontrar desde el municipio una capacidad para ayudarle a Fiscalía a que se hagan esas notificaciones”, dijo.
Además, de determinar cómo se les va a dar seguimiento pero sobre todo, se tiene que revisar la medición de la peligrosidad o el esquema de riesgo que existe hacia la víctima.
“Es un trabajo que tenemos que hacer todos en conjunto, muy socializado, muy trabajado, escuchando a los grupos, a los colectivos, a la sociedad civil, a los expertos para que realmente diseñemos el mecanismo que se pueda implementar y que sea eficaz para atender este problema”, consideró.
SRN