El pasado 28 de enero, Armando Fernando Fernández Dos Santos, vino a Guadalajara, Jalisco, a celebrar el cumpleaños de su primogénito, Rafael Armando Fernández Herrera, quien celebró sus 29 años de edad, sin embargo, no sabía que sería el último cumpleaños que festejarían juntos, pues Rafael Armando murió de un balazo, de manos de un guardia de seguridad privada, de una tienda de autoservicios el domingo 9 de febrero.
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“Resulta que él se encuentra con un vigilante, intimidante, con su arma larga, su escopeta, entonces mi hijo le dice que pasó, porque me miras así intimidante, ‘yo no quiero nada contigo, yo quiero hablar con la gerente’. Entonces en eso el vigilante le contestó y se pusieron a discutir y unos empujones, y entonces mi le dijo bueno si me vas a disparar dispárame y si me vas a matar mátame, y el vigilante echo un paso atrás, corta el arma y le dispara directo al pecho con el arma a quemarropa”, señala Fernández Dos Santos.
Posteriormente, el padre, angustiado llevó a su hijo hasta un hospital particular, donde lamentablemente ya no pudieron hacer nada, pues el disparo fue mortal.
No contento con ello, el vigilante de la tienda ubicada en Dr. R. Michel y Salvador López Chávez también lo apuntó con el arma de fuego.
“Yo tengo aquí a mi nieto agarrado de la mano y trato de ir hacía donde estaba él, pero el vigilante me apunta a mí y a mi nieto y yo le digo al amigo de mi hijo no te vayas a mover porque nos va a disparar a nosotros también, entonces mi hijo se fue caminando hasta donde nosotros estábamos y nosotros lo arrastramos hacía afuera como pudimos y lo llevamos a un hospital particular donde él falleció”, agregó.
Sin embargo, ahí no paró todo para la familia Fernández Herrera, pues el padre del fallecido, peregrinó por 10 días para que la Fiscalía del Estado de Jalisco, le pudiera entregar el cuerpo de su hijo, ya que tuvo que ser hasta que un juez ordenara su entrega en 24 horas.
“Nosotros viendo esta negatividad y esta forma de complicidad de que no nos ayudaron de ninguna forma, optamos por buscar a un abogado. Porque tampoco nos entregaron el cadáver. Pasaron las 48 y las 72 horas y soltaron, tuvieron el tupe de soltar al agresor y yo en calidad de víctima no me pudieron entregar a mi hijo, el cadáver, el cuerpo no me lo han entregado para darle cristiana sepultura. Y después que nosotros buscamos un tribunal y el juez llama al ministerio público y le pone una medida de 24 horas”, detalló.
Tras los hechos, en los que aún no se ha dado a conocer el porqué del actuar del vigilante de la tienda, el mismo fue dejado en libertad por la Fiscalía del Estado.
SRN