Los hechos violentos en el estado de Guanajuato son una realidad que se presenta a diario en varios de los municipios cobrando la vida de quienes poniendo en riesgo su vida se dedican a actividades ilícitas, llevando además un ambiente cargado de violencia a su entorno familiar, y más aún cuando como resultado de ello se arrancan vidas de personas inocentes, como en el caso de los menores de edad.
Ante ello, la diputada Katia Cristina Soto Escamilla, comisionada de Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables, aseguró que urgen medidas de protección municipales para que desde estos se garanticen los derechos de menores de edad y es que pese a que en el estado al día de hoy ya es un hecho la existencia de la Procuraduría Estatal de los Derechos de las Niñas, Niños y adolescentes, dependencia autónoma que cuenta con presupuesto para atender dichas situaciones, es necesario que en cada uno de las localidades se pueda conocer en qué circunstancias se encuentran estos.
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“Todo niño que se encuentre Vulnerado en sus derechos tienen que ser destituidos, y por eso la separación de esta procuraduría, porque ya está en Ley, ahora lo que tenemos que hacer es ejercerla y poder denunciar y visibilizar dónde están y cómo están”, mencionó la diputada.
Soto Escamilla, aseguró que dicha procuraduría a través de ciertos para las denuncias en cuestión alguna vulneración de las niñas y niños, determina la situación para definir si puede seguir con los familiares o se tiene que buscar a algún otro familiar que pueda dar atención al menor, de tal manera que se garantice su derecho a vivir en familia, pero con una adecuada.
Y es que la situación de violencia que aqueja al estado afecta considerablemente la salud emocional de los infantes, tal como señaló la psicóloga Isaura López, quien mencionó que “La niñez expuesta a un ambiente violento, puede experimentar una sensación constante de distrés. Esto puede implicar la aparición de estrés postraumático; un estado de alerta constante, miedo y ansiedad, que va a repercutir, por ejemplo, en su conducta, desempeño académico, incluso abandono escolar e interacciones familiares/sociales.”
En recientes ataques armados ocurridos el pasado 18 de junio en el municipio de Celaya murieron 2 menores de edad, además de 7 adultos más, uno de los casos una mujer embarazada; fue en la misma colonia y con apenas un par de horas de diferencia, que fallecieron víctimas de un ataque en el que ellos nada debían.
El primer caso se trata de Leonardo ‘N’, de 5 años de edad, quien durante la tarde del jueves fue localizado junto con su padre en una camioneta al interior de un domicilio sobre la calle Avellana de la colonia Campo Azul, luego de que testigos alertaron a las autoridades sobre un ataque, donde posterior a este, los responsables prendieron fuego a una camioneta y una motocicleta al exterior de la vivienda; al arribo de los elementos de emergencia el menor ya no contaba con signos vitales.
Poco antes de la media noche se suscitó un nuevo ataque en un domicilio de la misma colonia ubicado sobre la calle Granada, donde tras arribar elementos de seguridad encontraron a dos personas lesionadas y los cuerpos sin vida de seis personas, entre ellos Yalitza ‘N’, una menor de apenas un año de edad.
El mes de noviembre del año pasado, Milenio publicó que resultado de investigaciones por parte del proyecto Alumbra, dependencia a favor de los niños, niñas y adolescentes de Early Institute, el estado de Guanajuato ocupa el primer lugar en homicidio y lesiones en contra de menores de edad.