Ante el cerco de fuerzas federales y del Estado de México para impedir el robo de gasolina y diésel de ductos de Pemex, huachicoleros han diversificado sus actividades y encontraron en el hurto de gas Licuado de Petróleo (LP) otro nicho redituable.
Este hidrocarburo, según investigaciones realizadas con base en inteligencia y denuncias de activistas, es transportado a predios que están principalmente en Chimalhuacán y Los Reyes La Paz, donde se vende de manera ilegal a particulares, empresas y transporte público.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad (SS) mexiquense, entre 2018 y 2019, la policía estatal aseguró 17 pipas o vehículos especiales para el traslado de gas LP en 12 municipios: Atlacomulco, Toluca, Acambay, Jiquipilco, Ecatepec, Ixtlahuaca, Tonanitla, Teoloyucan, Axapusco, Chalco, Tezoyuca y Nezahualcóyotl.
En estos ayuntamientos al menos 25 personas fueron detenidas y presentadas ante el Ministerio Público, y se recuperaron 188 mil 977 litros de gas LP de procedencia ilícita.
Autoridades del Estado de México intentan atacar las estructuras logísticas y financieras de los huachicoleros, luego de haber recibido una serie de denuncias documentadas de la población y de activistas como los que integran Conciencia Ciudadana, cuyo titular, Israel Santana, indicó que los puntos de mayor robo de pipas cargadas con dicho combustible están bien georreferenciados.
“Tenemos mucho robo de pipas para la zona del mexiquense desde Ecatepec, para el aeropuerto, y ahí para el estado de Puebla, hemos hecho el llamado a las autoridades de que se roban las pipas y las ingresan a predios o bodegas y ahí le venden a la gente, la gente nos avisa y luego resulta que la policía nos dice que la pipa estaba robada”, puntualizó.
La organización civil ha venido denunciando desde el año pasado que la venta de gas LP robado por huachicoleros se concentra en municipios como La Paz y Chimalhuacán, donde incluso se han asentado cerca de escuelas, unidades habitacionales y hospitales, pese al riesgo que implica.
nerc