Un juez vinculó a proceso a los seis trabajadores del centro nocturno Black Royce, ubicado en el municipio de Naucalpan, en el Estado de México, quienes fueron detenidos por su presunta participación en la muerte del empresario Iñigo Arenas Saiz, quien perdió la vida el pasado 6 de agosto en el establecimiento.
Se trata de Carlos Daniel "N", Eduardo "N", Ana Karen "N", Aritzi Abril "N", Cecilia Mariana "N" y Ana Karen "N". Luego de más de 13 horas de audiencia y tres recesos, un juez de control del Estado de México consideró suficientes las pruebas presentadas por el ministerio público para abrir un proceso en su contra.
La audiencia inició con dos horas de retraso en la sala 10 de los Juzgados de Control, Juicio Oral y Ejecución de Sentencia ubicados en Tlalnepantla de Baz, a un costado del centro penitenciario de esa localidad.
Durante el desahogo de pruebas, agentes del ministerio público presentaron grabaciones de cámaras de seguridad que fueron recuperadas del bar el día de los hechos para tratar de comprobar su participación en el homicidio.
Consideraron que los videos mostrarían los minutos previos y la convivencia de los empleados con la víctima, quien falleció por asfixia mecánica por sofocación por contenido gástrico, con presencia de alcohol y de sustancias químicas de naturaleza controlada que limitaron sus funciones motoras.
Además, confirmaron que, tras las investigaciones que se practicaron en el lugar se hallaron pastillas y sobres con contenido diverso que dieron resultado presuntivo a clorhidrato de cocaína y goteros, que estarían relacionados a la muerte del empresario.
Empleados señalaron ser torturados
En su oportunidad, la defensa refutó esa versión y consideró que los dictámenes presentados por las autoridades no eran contundentes para implicar a sus clientes.
Para ello, presentó el testimonio de expertos en medicina y química forense; el primero argumentó que el contenido de las sustancias químicas no era suficiente para provocar la muerte y solo reconoció la presencia excesiva de etanol en la sangre.
Explicaron que, de acuerdo con las pruebas realizadas al cuerpo del empresario, al momento de su deceso contenía cerca de 600 mililitros de alcohol, equivalente a 253 miligramos por decilitro, que le habría provocado una broncoaspiración y posteriormente su muerte.
Además, reiteraron los dichos de los seis empleados, quienes afirmaron que fueron víctimas de tortura por parte de agentes del ministerio público al momento de su detención.
¿Qué ocurrió antes de la muerte de Iñigo Arenas Saiz?
Durante la audiencia, empleadas de bares y restaurantes del Valle de México realizaron una protesta afuera de los juzgados para exigir la liberación de los trabajadores y negaron su presunta relación con los llamados goteros, es decir, personas que drogan a clientes.
Sin embargo, para las 17:00 horas, la jueza pidió analizar los elementos de prueba presentados por ambas partes, y tras una hora y media retomó la diligencia y hacia la madrugada de este 16 de agosto, dictó auto de vinculación a proceso.
Según las investigaciones, antes de su fallecimiento Iñigo Arenas pasó la noche del 5 de agosto en el bar República, establecimiento ubicado en la colonia Polanco, en la alcaldía Miguel Hidalgo, del cual salió durante la madrugada del domingo 6 de agosto.
Para las 03:00 horas fue captado por cámaras de vigilancia al tomar un vehículo de transporte público con cromáticas de la Ciudad de México, con rumbo al establecimiento denominado Black Royce, ubicado en el municipio de Naucalpan.
En ese sitio presuntamente convivió con las cuatro mujeres y pidió cuatro botellas de licor con valor de 10 mil pesos cada una, pero casi tres horas más tarde comenzó a sentir malestares, y aunque fue auxiliado por servicios de emergencia, hacia las 06:00 horas perdió la vida.
Durante ese trayecto, familiares de la víctima, reportaron su desaparición ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, la cual emitió la Cédula de Búsqueda AYO/2550/2023.
Para las 07:34 horas del domingo 6 de agosto, la policía municipal de Naucalpan notificó el hallazgo de un cuerpo sin vida y hacía las 08:00 horas del mismo día, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México dio inicio a la carpeta de investigación TLA/TLA/ALV/104/218229/23/08.
Fue hasta que autoridades de la policía local y de agentes de investigación acudieron al establecimiento que confirmaron el deceso del empresario e iniciaron una investigación por el delito de homicidio en contra de cuatro mujeres y dos hombres empleados del bar.
Tras cumplir con los protocolos pertinentes, el cuerpo del occiso fue entregado a las 05:30 horas del lunes 7 de agosto, a sus familiares quienes reconocieron el cuerpo.
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